<\/a><\/p>\n

La mitolog\u00eda universal est\u00e1 cargada de leyendas tan interesantes, incre\u00edbles y arraigadas en la cultura popular de una manera casi incomprensible. Si te interesan las leyendas, s\u00edguenos en #SosuaOnline para m\u00e1s fascinantes historias. \u00a0Hoy vamos a conocer el amor no correspondido de Eco hacia el maldecido Narciso.<\/p>\n

La palabra \u201ceco\u201d nos recuerda la repetici\u00f3n de sonidos en espacios abiertos, sin embargo algo tiene de cierta esta definici\u00f3n porque eso fue lo que le paso a la or\u00e9ade o ninfa de la monta\u00f1a Eco; seg\u00fan la mitolog\u00eda griega. Eco, hab\u00eda nacido con la m\u00e1s hermosa de las voces y esto provoc\u00f3 que Zeus, el se\u00f1or de los cielos, se sintiera atra\u00eddo a ella y cometiera adulterio. Hera, la flamante esposa de Zeus, se enoj\u00f3 y conden\u00f3 a Eco al mutismo, solo pod\u00eda repetir lo \u00faltimo que escuchara.<\/p>\n

Fue as\u00ed como Eco avergonzada, se recluy\u00f3 en una cueva junto al arroyo en que viv\u00eda en el monte Helic\u00f3n, hasta que un d\u00eda vio al joven Narciso. Inmediatamente Eco qued\u00f3 prendada de la inigualable belleza de Narciso, quien por su parte nunca hab\u00eda visto su reflejo como precauci\u00f3n de su madre. A la madre de Narciso se le hab\u00eda profetizado que si este, miraba su rostro alguna vez quedar\u00eda maldito por su propia belleza.<\/p>\n

Eco, segu\u00eda a Narciso, sigilosamente en sus caminatas por la monta\u00f1a, hasta que un d\u00eda este le descubri\u00f3 y le cuestion\u00f3. Eco, imposibilitada de hablar recurri\u00f3 a su cualidad de ninfa para comunicarse con los animales para que estos transmitieran a Narciso su amor hacia \u00e9l. Pero vaya sorpresa que se llev\u00f3 Eco, cuando pudo percibir el desprecio de Narciso. A consecuencia, Eco se refugi\u00f3 en su cueva absorta en su dolor, repitiendo lo \u00faltimo que oy\u00f3 \u201cque est\u00fapida\u201d<\/em> y se hizo parte de la piedra, consumida.<\/p>\n

Sin embargo, la historia cuenta que la desgracia de Narciso fue su propia hermosura, pues N\u00e9mesis la diosa de la venganza le castig\u00f3, provoc\u00e1ndole una sed tremenda que le llev\u00f3 al arroyo de Eco y all\u00ed vio su reflejo. Una vez Narciso se contempl\u00f3 as\u00ed mismo en las aguas tranquilas, se enamor\u00f3 de su propio reflejo y permaneci\u00f3 absorto en su belleza hasta que se lanz\u00f3 a las aguas y se ahog\u00f3 en busca del rostro que ve\u00eda. En su lugar naci\u00f3 la flor acu\u00e1tica \u201cnarciso\u201d que recuerda la muerte del joven y su rechazo a Eco.<\/p>\n

Hay muchas versiones encontradas de la leyenda, sin embargo de ella se rescata lo que luego se convertir\u00eda en un trastorno psicol\u00f3gico, el \u201cnarcisismo\u201d que seg\u00fan Sigmund Freud es \u201cel estancamiento de toda la energ\u00eda de la libido en el yo\u201d. <\/em>Por otro lado, la historia m\u00edtica de Eco y Narciso, es a menudo empleada como f\u00e1bula, en cuya moraleja se centra la importancia del amor a los dem\u00e1s y de la prudencia.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

La mitolog\u00eda universal est\u00e1 cargada de leyendas tan interesantes, incre\u00edbles y arraigadas en la cultura popular de una manera casi incomprensible. Si te interesan las leyendas, s\u00edguenos en #SosuaOnline para m\u00e1s fascinantes historias. \u00a0Hoy vamos a conocer el amor no correspondido de Eco hacia el maldecido Narciso. La palabra \u201ceco\u201d nos recuerda la repetici\u00f3n de sonidos en espacios abiertos, sin embargo algo tiene de cierta esta definici\u00f3n porque eso fue lo que le paso a la or\u00e9ade o ninfa de la monta\u00f1a Eco; seg\u00fan la mitolog\u00eda griega. Eco, hab\u00eda nacido con la m\u00e1s hermosa de las voces y esto provoc\u00f3 que Zeus, el se\u00f1or de los cielos, se sintiera atra\u00eddo a ella y cometiera adulterio. Hera, la flamante esposa de Zeus, se enoj\u00f3 y conden\u00f3 a Eco al mutismo, solo pod\u00eda repetir lo \u00faltimo que escuchara. Fue as\u00ed como Eco avergonzada, se recluy\u00f3 en una cueva junto al arroyo en que viv\u00eda en el monte Helic\u00f3n, hasta que un d\u00eda vio al joven Narciso. Inmediatamente Eco qued\u00f3 prendada de la inigualable belleza de Narciso, quien por su parte nunca hab\u00eda visto su reflejo como precauci\u00f3n de su madre. A la madre de Narciso se le hab\u00eda profetizado que si este, miraba su rostro alguna vez quedar\u00eda maldito por su propia belleza. Eco, segu\u00eda a Narciso, sigilosamente en sus caminatas por la monta\u00f1a, hasta que un d\u00eda este le descubri\u00f3 y le cuestion\u00f3. Eco, imposibilitada de hablar recurri\u00f3 a su cualidad de ninfa para comunicarse con los animales para que estos transmitieran a Narciso su amor hacia \u00e9l. Pero vaya sorpresa que se llev\u00f3 Eco, cuando pudo percibir el desprecio de Narciso. A consecuencia, Eco se refugi\u00f3 en su cueva absorta en su dolor, repitiendo lo \u00faltimo que oy\u00f3 \u201cque est\u00fapida\u201d y se hizo parte de la piedra, consumida. Sin embargo, la historia cuenta que la desgracia de Narciso fue su propia hermosura, pues N\u00e9mesis la diosa de la venganza le castig\u00f3, provoc\u00e1ndole una sed tremenda que le llev\u00f3 al arroyo de Eco y all\u00ed vio su reflejo. Una vez Narciso se contempl\u00f3 as\u00ed mismo en las aguas tranquilas, se enamor\u00f3 de su propio reflejo y permaneci\u00f3 absorto en su belleza hasta que se lanz\u00f3 a las aguas y se ahog\u00f3 en busca del rostro que ve\u00eda. En su lugar naci\u00f3 la flor acu\u00e1tica \u201cnarciso\u201d que recuerda la muerte del joven y su rechazo a Eco. Hay muchas versiones encontradas de la leyenda, sin embargo de ella se rescata lo que luego se convertir\u00eda en un trastorno psicol\u00f3gico, el \u201cnarcisismo\u201d que seg\u00fan Sigmund Freud es \u201cel estancamiento de toda la energ\u00eda de la libido en el yo\u201d. Por otro lado, la historia m\u00edtica de Eco y Narciso, es a menudo empleada como f\u00e1bula, en cuya moraleja se centra la importancia del amor a los dem\u00e1s y de la prudencia.<\/p>\n","protected":false},"author":3,"featured_media":48934,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[311],"tags":[],"class_list":["post-48933","post","type-post","status-publish","format-standard","has-post-thumbnail","hentry","category-interesante-online"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/sosuaonline.net\/inicio\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/48933","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/sosuaonline.net\/inicio\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/sosuaonline.net\/inicio\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sosuaonline.net\/inicio\/wp-json\/wp\/v2\/users\/3"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sosuaonline.net\/inicio\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=48933"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/sosuaonline.net\/inicio\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/48933\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":48935,"href":"https:\/\/sosuaonline.net\/inicio\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/48933\/revisions\/48935"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sosuaonline.net\/inicio\/wp-json\/wp\/v2\/media\/48934"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/sosuaonline.net\/inicio\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=48933"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/sosuaonline.net\/inicio\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=48933"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/sosuaonline.net\/inicio\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=48933"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}