10 Errores de un jefe que hacen enojar a sus empleados
10 Errores de un jefe que hacen enojar a sus empleados. Hay veces que la armonía en el trabajo se ve quebrantada, por situaciones que el trabajador no puede controlar, y ocasionando un desgaste en la relación laboral. Lo anterior es a veces es propiciado por el jefe, pues un mal trato a los trabajadores puede ocasionar que todo un equipo de trabajo se venga abajo, trayendo como consecuencia que la productividad disminuya o en el peor de los casos, los subordinados terminen renunciando.
Es sabido que si un jefe en vez de motivar, insulta o trata mal a su trabajadores. el grupo se rompe; también se sabe que cuando la cabeza trata de conciliar y ser un buen líder, el grupo entrega mejores resultados.
En este mismo contexto existen varias actitudes de un jefe que pueden irritar a los trabajadores; el sitio ciclog.mx muestra las acciones que enloquecen a los empleados.
Ángel Fernández Muñoz, psicólogo y profesor de Máster en Dirección de Recursos Humanos, ha elaborado un estudio que muestra los comportamientos que más irritan a un empleado.
Este estudio surge para dar a conocer a los directivos, cuáles son los comportamientos que más irritan a sus colaboradores, y que de esta forma tomen conciencia de sus errores para erradicarlos.
Según explica el director del estudio, no hay un único estilo de liderazgo válido universalmente para cualquier tipo de organización y momento; es más, para diferentes organizaciones y colaboradores, corresponden distintos estilos de dirección
Los 10 comportamientos más irritantes para el grupo encuestado son:
1. No comunica con claridad los objetivos. (46%)
2. No motiva. (44%)
3. No comunica bien. (32%)
4. No escucha. (32%)
5. No lidera, sino que manda. (32%)
6. No enseña, no forma. (31%)
7. Se contradice con frecuencia. (31%)
8. Incompetencia directiva. (29%)
9. No gestiona bien su tiempo y el de sus colaboradores. (28%)
10. Se estresa con frecuencia. (27%)
Tres de esos comportamientos (1, 3 y 4) están relacionados con la comunicación interna en las organizaciones. Lo que significa, según Ángel Fernández Muñoz, que esa política sigue siendo una asignatura pendiente y que se demanda más que ninguna otra habilidad del directivo, la cual se aprende y se desarrolla.
Del mismo modo, se puede aprender a motivar, a ejercer el liderazgo, a enseñar, a gestionar el tiempo (propio y de los colaboradores) y a controlar el estrés. Son incontables los directivos que han adquirido y desarrollado estas habilidades y muchos más lo que siguen haciéndolo.
Aun así, parece preciso perseverar en ese punto, pues queda camino por andar a la vista de los presentes resultados.
Más difícil de subsanar es la frecuente contradicción en la que caen los directivos, pues es éste un factor que revela un rasgo de personalidad, por lo que su cambio es más difícil comparado con otras habilidades. Una forma de resolver el problema sería optimizar los procesos de selección para cubrir las vacantes directivas, y así prevenir que existan este tipo de líderes en la organización.
Por otra parte, la incompetencia directiva es una especie de síntesis de todas aquellas carencias que limitan gravemente la labor directiva. Por lo tanto, su contenido es difícil de manejar, explica el director del estudio.
Las diferencias entre ambos sexos es superior a un tres por ciento tan sólo en tres casos como son:
- No potencia la creatividad. (24% de hombres y 19% de las mujeres)
- Se estresa con frecuencia. (25% de hombres y 30 % de las mujeres)
- No comunica con claridad los objetivos. (48% y 44% respectivamente)
Por lo tanto, se puede concluir que a hombres y mujeres les irritan los mismos comportamientos de sus jefes.