Arbolitos de dominicanos en España
El ingenio y la creatividad de criollos residentes en el exterior no tiene comparación. Cinthya emigró hace años a Madrid, España, y aunque la vida le cambió por la transculturización, sus raíces siguen latentes y hacen que su imaginación vuele para rememorar su República Dominicana.
Esta dominicana llora a sus familiares, a sus amigos, a sus hijos que están ahora en Santiago de los Caballeros por un tiempo y, sobre todo, añora los tiempos de celebración de la Navidad junto a los suyos.
Este hecho le hizo rememorar con nostalgia las festividades dominicanas, tan distintas y tan frías, en Madrid.
Con el fuerte frío madrileño, al regreso de la jornada laboral, la dominicana comenzó a organizar su arbolito navideño.
Lo deshizo varias veces y fue entonces que le surgió la idea de poner como adorno una bandera dominicana en lugar de un ángel o una estrella, un salami superespecial de Induveca, una botella de cerveza Presidente, un billete de moneda dominicana, una gorra de Licey, una otra de Las Águilas.
Luego le colocó una gu¨ira, un acordeón bachatero y una tambora, una careta que recuerda la celebración de la Independencia Nacional el 27 de Febrero, un viejo celular, una botella de ron, una foto familiar y hasta una imagen de Tatica (La Virgen de La Altagracia) y otra de San Miguel Arcángel.
Solo le faltó el pilón de madera, un plátano, una estilla de madera de cuaba y una escoba de guano, artículos que piensa comprar en el país para seguir adornando su arbolito navideño con productos y artículos de su tierra dominicana, el próximo año.
Cuenta Cinthya que la idea no es solo de ella, sino de muchos otros dominicanos y dominicanas que viven en España y celebran la Navidad con una cena en la que brindan con vino y ron dominicano y luego van a la discoteca para reunirse con sus compueblanos y recordar su Patria, para no perder la costumbre.