Estudio revela que mujeres que no se realizan cirugías estéticas son más infieles
Según un nuevo estudio del sitio de aventuras Ashleymadison.com, realizado entre 4.637 de sus inscritos, los infieles no necesitan de la cirugía plástica para verse y sentirse bien a la hora de llevar una relación extramarital, porque en general son personas más seguras de sí mismas. Y así lo demuestran los resultados: Un 83,73 % de los varones encuestados responde que no es necesaria y el 91,14% de las féminas en Chile da la misma respuesta.
Las mujeres que visitan este portal de aventuras, aseguran en su mayoría que no se someten a cirugías estéticas, porque tener un amante colma cualquier vacío en su sexual. De hecho, un 45% confirma sentirse exitosa cuando encuentra una amante; un 34%, emocionada; un 7%, desleal y un 14%, arrepentida.
Según la de infieles, en los últimos años, las cirugías estéticas se convirtieron en una de las mujeres para “mejorar su imagen y satisfacer a sus relaciones ‘tramposas’ y como muchas no pueden financiar el costo de estas operaciones tienen su propio ‘sponsor’ que las ayuda con el dinero necesario para llevar a cabo la cirugía que en el fondo los beneficiará a ambos”, agrega Francisco Goic, country manager de Ashleymadison.com
De las 2.148 mujeres encuestadas, un 81.5% asegura no haberse sometido a una cirugía estética y un 86% que tampoco se colocaría implantes en un futuro cercano, lo que vendría a demostrar que “son más autosuficientes, o sea, podrían llegar hacerse algo para mejorar del punto de vista estético, pero no como cambiar su cuerpo como implantes debido a que estas mujeres se sienten exitosas en lo relacionado a la atracción”, señala Goic.
A la hora de los retoques, como eliminar grasitas, aumentar sus pechos, atenuar arrugas y marcas de expresión, un 37,7% de las mujeres reconoce haber recurrido a una depilación láser; un 25.1%, a un aumento de busto; un 19.5% al uso de bótox; un 9.3%, a un aumento de volumen de labios y un 8.4%, a un rejuvenecimiento facial. Además, un 77,6% admite haber engañado a su pareja o cónyuge antes de su cirugía y sólo un 22,4%, reconoce haberlo hecho después de su operación.
En el caso de los 2.489 hombres encuestados, recurrir a una cirugía estética es con el fin de complacerse a sí mismos o a sus parejas. Un 33,3% aseguró haberse sometido a un transplante de cabello; un 7.8% a inyecciones con ácido hialurónico; un 2.9%, a bótox; un 25.1% a depilación láser y un 30.9%, a liposucción estomacal.
Cuando a estos mismos hombres,ashleymadison.com les preguntó si engañaron a sus parejas antes o después de su procedimiento de cirugía cosmética, un 94.9% admitió haberlo hecho antes de su operación y un 5,1% después de su operación.
En Chile, desde los años 90’ hasta hoy, el número de estas operaciones se ha incrementado en un 150%, según estimaciones extraoficiales, ya que por la confidencialidad que revisten estas prácticas, no existen datos más específicos. Muchos cirujanos coinciden en que estas cirugías sirven para satisfacer un gusto, algunas veces, ajeno a ellas mismas, ya que se siguen patrones establecidos por la sociedad, como por ejemplo, que tener una voluptuosa delantera te hace más atractiva. “Las mujeres que se colocan implantes o se hacen algunos retoques no son tan infieles como las mujeres que no recurren a este tipo de prácticas, o sea, entre menos enchulada más infiel eres”, señala Francisco Goic.