10 de Febrero: Día Nacional del Folclore
Desde 2001, el país celebra cada 10 de febrero el Día Nacional del Folclore. Al cumplirse hoy 12 años de esta conmemoración, ¿cómo encuentra la fecha a República Dominicana?
Un vistazo a los archivos da cuenta de que, gracias al auge de las redes sociales (contribuyen a la difusión cultural) y a la creación en 2004 de la Dirección Nacional de Folklore (Dinafolk), el interés de la población por las manifestaciones culturales ha florecido en los últimos años.
Sin embargo, ¿aprecian realmente los dominicanos sus tradiciones y, conscientes de ello, participan en acciones para su debida conservación y promoción?
Edis Sánchez y Xiomarita Pérez, actual director y pasada directora de la Dinafolk, respectivamente, comparten algunas reflexiones con LISTÍN DIARIO.
Para Sánchez, en República Dominicana hay una gran deuda acumulada en relación con el folclore dominicano “ya que por mucho tiempo no se han realizado las acciones que permitan el afianzamiento definitivo de la investigación, análisis y difusión de las tradiciones dominicanas”.
Sánchez asegura que son muchas las instituciones públicas y privadas que dedican recursos a esa tarea y, pese a ello, “es un trabajo proporcionalmente insuficiente”.
Señala que la Dinafolk, junto con la Dirección Nacional de los Consejos Provinciales de Cultura y Casa de la Cultura, está tratando de aunar esfuerzos para desarrollar un programa de incidencia nacional que promueva el estudio de las tradiciones que existen en cada localidad y su difusión adecuada.
“Para lograr los objetivos precedentes queremos que todas las regiones del país hagan conciencia de importantes fechas como son el Día Nacional del Folclore y el Día Nacional del Merengue y todo el calendario tradicional que desarrolla nuestro pueblo de enero a diciembre”.
Aprecio por las tradiciones
Xiomarita Pérez comenta que las costumbres y las tradiciones se preservan y luego, producto de las necesidades, se transforman o pierden su razón de ser.
“Lo que estamos perdiendo es el aprecio por lo nuestro, porque lo tenemos cerca. Somos más dominicanos, más nacionalistas cuando vivimos fuera del país y tenemos que ‘guayar la yuca’. Los que se viven quejando y comparando lo que se practicaba hace 50 años son los mejores defensores de nuestra identidad, pero desconocen que lo que se fue o no se usa fue porque perdió su funcionalidad”.
Y agrega: “En nuestro país hay más riqueza folclórica que en Cuba, por ejemplo, pero los cubanos la aprecian más; explotan en las letras de sus canciones toda su cultura tradicional, lo que nos falta a nosotros. La mayoría de los cubanos, sino todos, hablan de sus tradiciones, música y bailes porque se sienten orgullosos de lo que tienen”.
Sobre qué hacer para trabajar ese orgullo, Pérez señala “no podemos apreciar lo que no conocemos”.
“Mi papel como primera directora nacional de Folklore fue hacer énfasis en el trabajo que deben o debieron hacer los grupos de proyección folclórica, no solo recordar a sus maestros y hacer montajes de las danzas del folclore antiguo y las que se practican en la actualidad, sino imitar a esos maestros en cuanto a la investigación, que es el ejemplo a seguir”.
Diversidad e identidad
Según Pérez, parece que es más fácil para un profesor decirles a los estudiantes que se aprendan tres páginas de memoria de un libro a que redacten un ensayo sobre las costumbres de su familia y su comunidad.
“Esta situación de desconocimiento se da más en la artesanía y en música y bailes. Aquí no se imparte folclore como asignatura, sino integrada a la educación artística. El folclore es único en cada país”.
Afirma que el intérprete o ejecutante de los grupos de proyección folclórica debe tener una formación folclórica respecto a las danzas que práctica y lo que significa el folclore como ciencia y como hecho folclórico.
“Considero que la mayoría de sus directores están encasillados en el pasado y se están perdiendo de la riqueza de otros hechos y manifestaciones que están vigentes, que es una de las características del folclore”.
Advierte de que en los hoteles del país se está bailando mambo, chachachá y otras expresiones foráneas cuando lo que el turista quisiera ver son las expresiones culturales propias de República Dominicana.
“Si no, se fueran a ese país a ver esos ritmos. Seguro que en México no ponen merengue ni en Cuba bailan palos”.
Artesanía
El país, dice Pérez, tiene una riqueza artesanal envidiable que no ha sabido explotar “porque ni siquiera sabe lo que esta artesanía representa”.
“Los collares con abalorios de China y otros países son manualidades, bisuterías. La artesanía de un país no solo es el objeto en sí sino el conocimiento, la práctica, los elementos y las técnicas utilizadas para que ese objeto tenga identidad, ya que el patrimonio inmaterial envuelve las tradiciones orales que son transmitidas de generación en generación a los descendientes”.
En las tiendas de regalos, sigue, “ni siquiera los dependientes saben la procedencia de una careta de carnaval, y venden las artesanías haitianas como dominicanas, aparte de la ecuatoriana y la colombiana y de otros países”.
“Deseo que cada día nos compenetremos más y valoremos la riqueza cultural que tenemos. Que no solo sean los investigadores los que hablemos de nuestra cultura, que también los estudiantes, y todos los que nos duela nuestra cultura orientemos a los visitantes”.
Se queja de que en el aeropuerto venden mates burilados (con diseños tallados con un buril) parecidos al higüero, pero originarios de Centroamérica y Suramérica, a los que se les coloca “Hecho en República Dominicana”.
“Aunque los hagan aquí, no son nuestra identidad. A nuestro país vecino, Haití, lo admiro porque tienen identidad, su arte naif es conocido en el mundo, pero cuando se venden en las calles de nuestro país dicen que son hechos en República Dominicana y aunque sean hechos en República Dominicana su identidad es haitiana. Ellos están claros de lo que les pertenece. Basta con ir a las tiendas adonde los guías turísticos llevan a los turistas para darnos cuenta de lo que expreso”.
En cuanto al Carnaval, la investigadora, periodista y profesora de baile expresa que en las provincias hay cierta injerencia en cuanto a la comercialización.
“Se están comercializando los carnavales y esto afecta la tradición. Los organizaciones del carnaval de un pueblo y su gente no deberían permitir que personas ajenas a ellos se involucren en su organización”.
Algo de historia
En la segunda edición de su “Consultorio Folklórico” (2008), Xiomarita Pérez explica por qué se celebra el Día Nacional del Folclore cada 10 de febrero.
“Porque el 10 de febrero del año 1884, el periódico El Eco del Pueblo de Santiago de los Caballeros, en su edición número 97, publicó una carta bajo el seudónimo de Valle Gracia, en la que por primera vez se mencionó la palabra folklore. En virtud del decreto 173-01 del Poder Ejecutivo del año 2001, se escogió este día para conmemorar la difusión pública del vocablo en el país”.
Programas y proyectos
Para promover las manifestaciones culturales en el país, la Dirección Nacional de Folklore realiza actualmente seminarios de recreación folclórica dirigida a gestores folclóricos a nivel nacional e investigaciones permanentes de las manifestaciones tradicionales dominicanas.
Entre los últimos trabajos realizados figuran un ciclo de proyección de vídeos con temas de las tradiciones dominicanas y tertulias de análisis de estos, exhibiciones de instrumentos musicales de la música tradicional dominicana y de elementos carnavalescos en centros educativos del país; conferencias y talleres permanentes sobre la cultura tradicional dominicana y acopio de todo el material escrito con temas folclóricos para ponerlo al servicio del público.
Este año, adelanta Edis Sánchez, “tenemos programado hacer un congreso nacional de folclore”.
Un acto hoy a las 7:00 p.m.
Para celebrar hoy el Día Nacional del Folclore, la Dinafolk invita a un espectáculo de música, danzas y poesías tradicionales dominicanas y al reconocimiento de varios folcloristas que han hecho grandes aportes a la promoción y difusión de las manifestaciones folclóricas dominicanas. Esta actividad será en el Centro Cultural Narciso González a las 7:00 de la noche.
“Aprovechamos este medio para que las autoridades nacionales y la sociedad civil se hagan eco de esas conmemoraciones en sus respectivos lugares, apoyando sus tradiciones”, dice Sánchez.