10 Errores que cometen las mujeres al tener sexo

Nadie nace aprendido, y cuando se trata de sexo las tácticas no están “definidas”, varian según la persona, incluso según el día. Pero hay algunos errores básicos que loshombres no toleran con facilidad, estos son los 10 errores que cometen las mujeres al tener sexo.

Los errores en el sexo estan presenten a lo largo de toda la vida sexual de una persona, aunque muchos de ellos pueden darse debido a la timidez, la inexperiencia de ambos miembros de la pareja, incluso a la dejadez. Los más comunes entre las mujeres son no depilarse o hacer comparaciones odiosas, entre otros muchos fallos.

1. Hacer un striptease ridículo y poco sensual. Algunas mujeres sienten la necesidad de impresionar al hombre practicando un baile o striptease antes de llevar a cabo el acto sexual. El fin de esto es excitar a la pareja y así sentir más ganas de que el acto se efectúe. Pero en muchas ocasiones, estos bailes y strispteases, que en las películas trasmiten erotismo y sensualidad, en la realidad se vuelven ridículos y vergonzosos. Aun así, esto no debe hacer que nadie se desanime. Si eres de las que le gusta contentar a tu pareja de esta manera intenta que no se note tu inexperiencia y practica esos movimientos antes de hacerlo delante de él.

2. No estar depilada. Cuando una relación se va consolidando son muchos los aspectos que empeoran en el sexo, no siempre ocurre, pero ya sea por dejadez, dolor o desmotivación sexual, muchas mujeres dejan de cuidarse físicamente y olvidan depilarse ingles, piernas y axilas, lo que hace que el hombre pierda en cierta manera el deseo hacia su pareja. Unas piernas o axilas peludas no resulta nada atractivo para ellos, que siempre preferirán una piel suave y sexy, así como a una mujer que se preocupe por su aspecto e imagen. La no depilación es uno de los errores más comunes que tienen las mujeres.

3. Dar por hecho que el hombre es el que debe comprar los preservativos. Muchos hombres van por la vida con un preservativo en el bolsillo o la cartera, nunca se sabe que puede pasar una vez estés fuera de casa, por lo que hay que ir preparado. Pensar que el hombre siempre va a ir cargado con un profiláctico es un gran error en muchas mujeres, que ante la falta de un preservativo ponen en riesgo su salud, además de poder quedarse embarazada inesperadamente. Por ello, preocúpate de ser tú la que lleve siempre encima uno y, si tienes una pareja, que sea cosa de los dos el estar siempre preparados para el sexo.

4. Usar ropa interior poco excitante o sacada del armario de tu abuela. La ropa interior es la prenda más sensual de una mujer, con la que cautiva a un hombre en la cama y magnifica sus cualidades corporales. Pero esa preocupación por la vestimenta más íntima suele estar más presente en los primeros años de actividad sexual. El error de no tener en cuenta este dato hace que en muchas ocasiones te veas a punto de acostarte con un hombre y percatarte de las horribles y poco excitantes bragas que te has calzado esa noche. Sí, son las más cómodas, pero las más feas de tu armario.

5. Tumbarte en la cama y esperar a que él lo haga todo. Otro error habitual en las mujeres es pillar la mejor postura en la cama y dejar que el hombre lo haga todo. Lo normal y justo es que hombre y mujer vayan alternando las posturas con el fin de que los dos disfruten, descansen y trabajen, además de tener iniciativa para que el sexo no se vuelva monótono y aburrido. Incluso, muchas mujeres piensan que es deber del hombre dar besos y caricias una vez acabado el acto sexual.

6. Negarse a hacerlo hasta que la habitación esté completamente a oscuras. Muchas mujeres sienten vergüenza de su cuerpo y de ser vistas desnudas por un hombre, incluso aunque sea su pareja desde hace mucho tiempo, pero lo que no saben es que a ellos les encanta contemplar el cuerpo de una mujer, y más si es la persona a la que quieren y aman. Al fin y al cabo ya está todo muy visto y tu cuerpo no será nada nuevo para tu pareja, por lo que deja que te contemple y que aumente el deseo. A ellos hacerlo con la luz encendida les excita más.

7. Poner excusas para no tener sexo. Si en un momento determinado tu pareja te insinúa tener sexo y a ti no te apetece no le digas “me duele la cabeza”, huele a la típica excusa femenina para evitar cualquier contacto sexual. Es mejor que si hay confianza en la pareja se sea claro y si no quieres hacerlo, mejor decirlo alto y claro. Porque cuando te duela la cabeza de verdad no te creerá. Además, está muy generalizado el tópico de que los hombres siempre están dispuestos al sexo, pero no es así, a ellos también les puede doler la cabeza o haber tenido un día muy duro en el trabajo.

8. Poner cara de asco cuando haces sexo oral. Algunas mujeres se ven obligadas a realizar sexo oral a su pareja con el fin de hacerle disfrutar, pero eso no debería ser una obligación sino un deseo de ambos. En estos casos, una mujer no puede reprimir el asco absoluto que está sintiendo al hacer algo que no le gusta, y su cara es el espejo de su alma. Así que lo mejor en estos casos es hablar con tu pareja y decirle lo que sientes, ya que puede ser un problema de higiene lo que te echa para atrás.

9. Comparar su pene con otros. Lo que peor le puede sentir a un hombre cuando está practicando sexo o después de haberlo hecho es que una mujer lo compare con otros conocidos en relaciones anteriores. Decirle a un hombre “no es tan grande como..” o “la de mi ex era…” deja por los suelos a cualquiera, por lo que lo mejor es evitar las comparaciones y sacar de cada persona lo mejor que tenga. Puede que no tenga el miembro viril más grande, pero puede aportar sexualmente otras cosas que amores anteriores no han hecho.

10. Planificar el sexo. Muchas personas han vivido una experiencia sexual inolvidable y pretende vivir de ella eternamente. Hacer planes sobre cómo debe ser el sexo en determinado momento o planear determinadas posturas puede empañar una bonita relación sexual, así como quitarle toda la emoción y la sorpresa de la improvisación de tu pareja. Deja que el sexo fluya e innova sobre la marcha, haz lo que te apetezca sin ceñirte a unas pautas concretas.

Fuente: Qué es