10 estrategias sencillas para mejorar tu memoria
¿Se te olvidan las cosas más simples? ¿Notas que te cuesta concentrarte o que los demás tienen más memoria que tú? No te preocupes. Debes tener en cuenta que, en ocasiones, los estados de estrés o ansiedad reducen nuestra agilidad mental, o incluso una alimentación inadecuada puede darnos problemas.
Piensa en tu cerebro como en un músculo. Un músculo que puede ejercitarse y desarrollarse. Mejorar tu memoria siempre es posible y te vamos a explicar cómo conseguirlo. ¿Te lo vas a perder?
1. Una adecuada alimentación
Seguir una alimentación adecuada es básico para disponer de una buena memoria, así que lo ideal es empezar a incluir en tus platos las siguientes frutas, verduras y otros alimentos imprescindibles:
- Plátano.
- Nueces.
- Manzana.
- Salmón y trucha.
- Levadura de cerveza.
- Brócoli.
- Espinacas.
- Linaza.
- Germen de trigo.
- Ajos.
- Cebollas.
- Espárragos.
- Avena.
- Lentejas.
- Pimientos.
- Cítricos.
2. Evita la rutina
Un enemigo peligroso para nuestra memoria es la rutina. El hacer cada día lo mismo y seguir las mismas pautas semana tras semana hace que nuestro cerebro deje de recibir estímulos, incentivos y motivación. Esta monotonía de estímulos provoca que el procesamiento de la información se vuelva más lento y que nos cueste más fijar datos e informaciones.
¿Solución? Intenta hacer algo diferente cada día. Está claro que todos tenemos que seguir una rutina debido a nuestras obligaciones, pero date un respiro diario de, al menos, dos horas.
3. Pequeños ejercicios mentales cotidianos
Proponte tus propios juegos de memoria. Cuenta los escalones que hay en tu oficina, en el colegio, en el gimnasio. Cuando veas una matrícula intenta recordarla y evocarla dos horas después. Memoriza el número de los móviles de tus amigas o familiares. Memoriza un poema o una canción e intenta recordarlas al día siguiente.
4. Enfoca tu atención en lo que estás haciendo
En ocasiones, hacemos las cosas de modo automático. Nos levantamos, nos peinamos, desayunamos y salimos de casa. ¿Dónde hemos dejado el móvil? ¿Dónde están las llaves del coche? Es algo normal. A partir ahora fíjate en lo que estás haciendo, toma conciencia de tu “aquí y ahora” y verás cómo, poco a poco, tu memoria va mejorando.
5. Cuando quieras recordar algo, visualízalo
Imagina que quieres recordar dónde dejas las llaves de casa para no perderlas cuando las necesites. ¿Qué es lo que podemos hacer? Imagínate a ti misma dejándolas en la mesilla de entrada, visualízate. Pon por caso ahora que quieres recordar el cumpleaños de un amigo del trabajo: Imagina la hoja del calendario con esa fecha.
La memoria es más eficaz si se acompaña de imágenes.
6. Sí a las asociaciones de memoria
Es muy sencillo, de hecho es casi un juego. La memoria funciona sobre todopor asociaciones. ¿Quieres un ejemplo? Seguro que te habrá ocurrido alguna vez: Oler algo y de inmediato recordar algún momento de tu vida, o escuchar una canción y evocar de inmediato una palabra, una sensación o una imagen del pasado.
Si, por ejemplo, quieres recordar la próxima cita con tu médico, haz alguna asociación con ella: Día 10 a las 9 horas (puedes pensar en los 10 dedos de la mano y en la edad de tu sobrino).
7. Organizar la información
La memoria será mucho más eficaz si organizamos los datos que queremos recordar. Pongamos por caso que vas al supermercado y se te ha olvidado la lista de la compra. Es algo que nos ha ocurrido a todos. ¿Qué podemos hacer? Lo primero es visualizar tu cocina y cada estante para hacer un rápido repaso por secciones: lácteos, frutas, legumbres, limpieza, baño…
8. Regula el estrés y los pensamientos negativos
Seguro que estás acostumbrada a que te digan aquello de ¡Pero qué mala memoria tienes! o, lo que es peor, es posible que te lo digas a ti misma. ¿Sabes lo que algo así acaba consiguiendo? Que lo creamos y que nos rindamos, que asumamos nuestra mala memoria y que nuestros olvidos queden justificados.
A partir de hoy sé consciente de estas tres dimensiones:
- La memoria es como un músculo que puede desarrollarse si hacemos “ejercicio mental”.
- Las preocupaciones y el estrés son los peores enemigos de la memoria.
- Para mejorar la memoria necesitamos estar motivadas, estar atentas a los estímulos y a lo que estamos haciendo en cada momento, pero sin presiones.
9. Estimula tu cerebro
Lee libros, revistas, periódicos, empieza a escribir un diario o, incluso, empieza a estudiar un idioma. El ejercitar diariamente nuestro cerebro nos ayuda a mejorar procesos básicos como la memoria. Nos obliga a estar activas, y lo que es mejor, nos protege frente al paso del tiempo y posibles enfermedades degenerativas.
10. Disfruta del aire libre, libera tensiones
Sería ideal que cada día te regalaras una hora de tranquilidad al aire libre: Pasea, anda, sal con tu bicicleta o con tu mascota. El aire libre despeja nuestra mente y libera tensiones, ya que recibimos fantásticos estímulos como olores, sensaciones, sonidos… Todo ello relaja y nos aporta un sinfín de endorfinas capaces de relajarnos, y no hay nada mejor que un instante de paz para asentar los recuerdos del día y esos pequeños detalles cotidianos.
¿Lo ponemos en práctica?