La mala circulación de la sangre
Existen diversos factores que pueden afectar la circulación en el cuerpo, especialmente en las extremidades, generando con esto incomodidades al caminar, dolor y diversos síntomas que impiden una correcta realización del día a día; pero enfermedades o irregularidades de nuestro sistema como esta se pueden evitar, controlar o aliviar al practicar diversos hábitos e indicaciones.
- Baja temperatura en las extremidades.
- Pinchazos u hormigueos en las zonas en las cuales se presenta este mal funcionamiento del cuerpo.
- Se evidencia entumecimiento en piernas y brazos.
- Morados en las piernas.
- Dificultad para cicatrizar heridas.
- Dolor y calambres.
- Uñas débiles.
- Aparición de venas várices.
- Pérdida de sensibilidad y fuerza en las extremidades.
- Dificultad para caminar y mareos al ponerse de pie.
¿Cómo mejorar la circulación?
Entre las recomendaciones indispensables para garantizar una correcta circulación en el cuerpo encontramos:
- Practicar una actividad física frecuente, permitiendo con esto el movimiento de los músculos y, por ende, una buena circulación de la sangre.
- Practicar drenaje linfático manual si es requerido en casos extremos, con esta actividad se eliminan los excesos de líquidos mejorando la circulación natural.
- Usar ropa cómoda, evitando trajes ajustados y, además, disminuir el uso de zapatos de tacón alto.
- Modificar algunos de los malos hábitos que podemos tener. Se recomienda fumar menos (o en su defecto, no fumar) y no ingerir alcohol frecuentemente.
- Incrementar la actividad física que requiera movimiento en brazos y piernas.
- Incluir en la dieta alimentos ricos en potasio, tales como cereales y frutos secos, también alimentos que sean una rica fuente de fibra, evitando el consumo excesivo de carne, ya que la grasa que esta contiene no es muy positiva en sus aportes para una buena circulación.
- Consumir frecuentemente alimentos ricos en vitamina C, ya que activarán la circulación; los alimentos ricos en esta vitamina son principalmente los cítricos como: limón, naranja, toronja, kiwi y otras frutas como guayaba, fresa y melón. También se recomienda el consumo de alimentos ricos en vitamina E, la cual se puede encontrar en vegetales de hojas verdes como espinaca, lechuga, brócoli, entre otros.
Recomendaciones adicionales
Al momento de querer preservar o conseguir una buena circulación de la sangre, es muy importante reducir el consumo de sal o sodio, ya que estos incrementan la absorción de líquidos convirtiendo la sangre en una sustancia más espesa y difícil de conducir por las venas y arterias.
Para una buena circulación es aconsejable ingerir en las comidas productos como el chile o ají, ya que este refuerza las venas y arterias e impulsa la circulación dando bienestar al cuerpo; también puede agregar a las diversas recetas que prepare un poco de jengibre, ya que este aporta propiedades para ayudar al sistema digestivo a absorber nutrientes y oxígeno, dándoles paso a estos para dar su aporte a la oxigenación de la sangre.
Entre los alimentos más recomendables está el ajo, ya que es un producto que limpia la sangre y elimina la acumulación de placa, evitando con esto la formación de coágulos.
Al seguir las indicaciones y recomendaciones anteriormente mencionadas puede dar un paso adelante para garantizar un buen funcionamiento de su organismo. Tenga en cuenta que una buena alimentación, unos hábitos saludables y actividad física frecuente pueden generar un bienestar duradero permitiendo el buen funcionamiento de cada uno de los sistemas que componen el cuerpo.
Por último, es necesario dar al agua la importancia que se merece, pues este líquido genera grandes aportes al cuerpo y en este caso permite la liberación de toxinas, dejando la sangre libre de estas, asegurando una correcta circulación.