Veneracion al féretro de Lenin
Vladimir Lenin es la principal figura del comunismo en Rusia, el líder que encabezó los movimientos post revolucionarios y representó la transición del imperialismo a los regímenes comunistas posteriores. Para Rusia, Lenin es sin duda un capítulo aparte en su historia y así lo confirma el hecho de que su cuerpo se conserve en exhibición en un mausoleo en la Plaza Roja en Moscú.
Lenin murió el 21 de enero de 1924 e inmediatamente un equipo de científicos fue designado para la preparación del cuerpo y al arquitecto Aleksey Shchusev se le encargó la construcción de un mausoleo para la exposición del mismo. Acción esta que fue completada el 27 de enero y el féretro fue mostrado ante más de 100, 000 personas en una edificación de madera. Después de algunas modificaciones, en 1929 la tumba de Lenin, como también se le conoce al mausoleo, fue reconstruida y adornada con mármol, porfirio, labradonita y granito.
Al igual que las remodelaciones del mausoleo, el cuerpo de Lenin fue sometido a procesos más complejos de embalsamiento que fueron realizados por Alexei Ivanovich Abrikosov, quien hizo la preparación inicial del cadáver. Con el tiempo la preocupación de los científicos encargados de la preservación fue la aparición de manchas negras en la cara y otras partes visibles del cuerpo, que fueron corregidas con una solución de ácido acético diluido en agua.
La preservación del cuerpo de Lenin, estuvo a cargo por muchos años, de Illia Zbarski quien entró como auxiliar al equipo de embalsamadores en 1934 y permaneció en esa tarea por 18 años. Durante ese tiempo Zbarski debía someter a la momia de Lenin a unos tratamientos tres veces por semana con una mezcla de glicerina y acetato de potasio, que se convirtió en “secreto de estado”, del mismo modo cada mes, el cuerpo era sumergido en una bañera en la referida sustancia, que según describe Zbarski en una entrevista, era bastante viscosa.
Para garantizar que el cuerpo no entrara en putrefacción, le fueron retirados los pulmones, el hígado, el bazo, y otros órganos como el cerebro se hallan fuertemente custodiados en centros de investigación científica para dar con la fuente de sus ideales, objetivo que hasta ahora no ha sido concretado.
Durante algún tiempo Stalin también fue exhibido junto a Lenin en la Plaza Roja, sin embargo cuando Rusia entró en la “des Stalinización”, el cuerpo de Stalin fue removido y sepultado en la necrópolis del Kremlin, bajo mandato de Nikita Krushev. Lenin fue trasladado de su mausoleo a una remota región montañosa ante una amenaza de invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial, con la intención de proteger su cuerpo.
Desde entonces Lenin sigue siendo visitado diariamente, aunque ya no son miles las personas, que dan cita en su mausoleo para ver de cerca a uno de los líderes más trascendentales de Rusia y de la ideología comunista. Sorprende que un cuerpo humano se conserve por tanto tiempo y que al público le resulte intrigante observar un cadáver con tanta fascinación.
Sin embargo pese a la eufórica veneración del cuerpo de Lenin, que tuvo lugar durante la Unión Soviética y un poco más, en 1992 Boris Yeltsin descontinuó las provisiones de glicerina y un año más tarde al líder de la revolución bolchevique le fue retirada la Guardia de Honor. Más recientemente se ha discutido la posibilidad de sepultar los venerados restos de Lenin, con alegaciones de carácteres político, religioso y hasta culturales.
La preservación del cuerpo de Lenin, dio lugar a la práctica de embalsamiento de líderes políticos y otras figuras de renombre en distintas partes del mundo. Se destacan los casos de Stalin, Eva Perón, Mao Zedong y otros. Tambien, tras la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez, se consideró embalsamarlo y exhibirlo como los anteriormente citados.
Hoy 91 años después de su muerte, y pese a los intentos de resentidos comunistas de destruir el sarcófago, Vladimir Lenin continua con su traje negro renovado regularmente, expuesto en la Plaza Roja, ante la indiferencia de las nuevas generaciones, la fascinación de los más escépticos y los sobrevivientes de la época de terror que simbolizó la era soviética en Rusia.