5 razones por las que incluir las uvas tintas en nuestra dieta

Entre los múltiples beneficios de las uvas tintas destaca su aporte de resveratrol, un antioxidante que nos ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y a frenar el daño celular.

Las uvas tintas o rojas son sinónimo de salud. Si bien es cierto que la variedad blanca también es beneficiosa para nuestro bienestar, la más oscura dispone de un mayor número de antioxidantes.

Hay personas que no diferencian el sabor entre cada uno de los tipos de uva, pero los buenos entendidos agradecen, por encima de todo, un buen plato de uvas tintas.

Ese crujido maravilloso cuando las ponemos en nuestra boca –piel incluída– y dejamos que esa combinación entre lo ácido y lo dulce estalle es, sin duda, una de las mejores sensaciones cuando llega la temporada de la uva.

Ahora bien, como siempre ocurre cuando hablamos de alimentación, la clave está en el equilibrio. Consumir esta fruta de forma justa a lo largo del día hará que ganemos en juventud y, sobre todo, en salud.

A continuación te explicamos 5 buenas razones por las que deberías incluir las uvas rojas en tu dieta.

1. Las uvas tintas y el  resveratrol

Las uvas tintas disponen tanto en su piel como en las semillas de resveratrol (fitoalexina), a la cual suelen llamar la “molécula de la juventud”.

• El resveratrol le sirve a la uva como protección, ya que actúa como una barrera frente a las agresiones externas.
• Esta virtud del resveratrol ha hecho que las industrias farmacéuticas se hayan interesado desde siempre por las virtudes de estas frutas.
• Las uvas tintas nos ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro gracias a su alta concentración de antioxidantes.
• Para beneficiarte de ellas, no dudes en prepararte un jugo natural. No obstante, recuerda incluir tanto la piel, la pulpa y las semillas.
• Gracias al jugo natural de uvas tintas cuidaremos de nuestro sistema circulatorio.
• Tampoco podemos olvidar que el  resveratrol combate la inflamación y nos ayuda a eliminar la presencia de patógenos en la sangre.

2. Consume uvas tintas para reducir la hipertensión

Tanto la fibra insoluble como el potasio de las uvas cuidan de la salud de nuestro corazón. De hecho, el interesante aporte de potasio presente en las uvas tintas las convierte en una fruta muy recomendable para las personas con presión arterial elevada.

• Si consumimos entre 15 o 20 uvas, reduciremos nuestro nivel de sodio.
• Puedes comer uvas tintas combinándolas en tus ensaladas. Un idea deliciosa que debes probar en almuerzos o cenas.

3. Adiós al estreñimiento

Las uvas tintas pueden ser realmente eficaces a la hora de tratar el estreñimiento.

• Tomadas en el desayuno son uno de los mejores laxantes naturales que podamos consumir.
• Gracias al ácido orgánico, el azúcar y la celulosa conseguimos tonificar los músculos intestinales y del estómago.
• Si las consumimos de modo regular podremos hacer frente incluso al estreñimiento crónico.

Sin embargo, y esto es importante recordarlo, si sufres diarrea es mejor evitar las uvas.

4. La enfermedad de Alzheimer y las uvas tintas

Según un estudio llevado a cabo en el  Mount Sinai Medical School (Nueva York, Estados Unidos) el resveratrol podría ayudarnos a frenar el avance del alzhéimer.

• El poder antioxidantes de las uvas tintas aumentan la memoria y nos protegen de la enfermedad de Alzheimer.
• El resveratrol reduce el impacto del deterioro cognitivo leve de las primeras fases de la enfermedad.
• Además, se controla el metabolismo oxidativo del alzhéimer, hasta el punto de ser más efectivas que el té verde.

Los expertos nos señalan que el consumo de vino tinto y de uvas naturales mejoran de forma notable la función cerebral.

5. Prevenir el cáncer gracias a las uvas tintas

El consumo de uvas tintas puede resultar interesante para hacer frente a varias enfermedades como el cáncer de mama o el colorrectal.

• El Instituto Americano para la lucha contra el Cáncer ha realizado interesantes estudios al respecto.
• Se sabe que tanto las antocianinas y las proantocianidinas de las uvas tintas frenan la proliferación de las células tumorales.
• Asimismo, tanto los polifenoles como el resveratrol son agentes antioxidantes y antiinflamatorios que frenan el daño celular provocado por el cáncer. 

También resulta muy adecuado para todos esos pacientes que se encuentren en pleno tratamiento de quimioterapia.

• El jugo de uva es energizante. Además, refuerza el sistema inmunitario y nos permite reforzar la acción del propio tratamiento.
• Gracias a su poder antiinflamatorio, aliviaremos esos efectos secundarios asociados a la quimio.

Para concluir, sería interesante aprovechar la temporada de las uvas tintas para consumirlas a diario. A pesar de no ser un medicamento, actúan como mediadores de salud y bienestar.

¡Vale la pena tenerlo en cuenta!