7 maneras de utilizar frutas demasiado maduras
Las frutas son uno de los alimentos más saludables y ricos en nutrientes que nos brinda la naturaleza. Los expertos en nutrición y los profesionales en salud recomiendan comer por lo menos 5 porciones de frutas y verduras al día para que el organismo trabaje de forma correcta.
A pesar de esto, en ocasiones no alcanzamos a comer las frutas a tiempo y estas se maduran demasiado pronto cambiando un poco en cuanto a su sabor y textura.
Muchas personas creen que las frutas demasiado maduras ya están “pasadas” y se deben tirar a la basura;
sin embargo, esto es un error ya que hay muchas formas de aprovecharlas para disfrutar de su sabor dulce y todas las propiedades que concentra cuando han alcanzado toda su madurez.
Si haces parte del grupo de personas que sigue desperdiciando las frutas maduras por no saber qué hacer con ellas, no te pierdas las siguientes 7 formas de utilizarlas en tu cocina.
Uvas
Cuando las uvas se empiezan a madurar mucho, se ablandan y pueden estropearse rápido.
Para que esto no pase, una vez se empiecen a ablandar, lávalas, ponlas a secar y luego guárdalas en bolsas de plástico en el congelador. Para aprovecharlas, puedes hacer las siguientes preparaciones:
- Postre de uvas.
- Jugo de uva.
- Mezcladas en sorbetes o batidos.
- Pastel de fruta.
- Mermelada de uvas.
- Salsa para carnes.
Bayas
Aunque las bayas se pueden conservar en el refrigerador durante algunos días, lo ideal es evitar que les dé humedad, ya que se pueden descomponer o llenar de hongos.
Cuando las fresas, los arándanos y las frambuesas ya estén muy maduras, lo ideal es que las guardes en una bolsa de plástico con cierre y las lleves al congelador. Cuando quieras utilizarlas les puedes dar los siguientes usos:
- Batidos de fruta.
- Preparación de mermeladas.
- Tarta de fruta.
- Preparación de helados.
- Gelatina o postres.
Manzanas
Las manzanas pueden durar por mucho tiempo a temperatura ambiente o en el refrigerador. Sin embargo, cuando se maduran mucho, su textura se vuelve harinosa y el sabor un poco más dulce. Para que no dejes de aprovecharla, recuerda las siguientes preparaciones:
- Tarta de manzana.
- Preparación de mermelada.
- Rallada en ensaladas.
- Compota de manzana.
- Rallada en los sofritos y guisos.
- Mascarillas para el rostro.
- Jugos y batidos.