8 alimentos que debes evitar si tienes problemas en las articulaciones
Puesto que hay alimentos que pueden activar la respuesta inflamatoria de nuestro organismo y repercutir en la salud de nuestras articulaciones es conveniente minimizar su consumo.
Las articulaciones son aquellas que le brindan apoyo al cuerpo, ya que conectan los huesos y le facilitan la habilidad de movimiento.
El dolor articular es un problema muy habitual y puede estar causado por inflamación, lesión o desarrollo de alguna enfermedad crónica.
Su aparición está relacionada con la vejez, aunque también puede ocurrir en edades jóvenes por algún traumatismo o deterioro prematuro.
En cualquier caso, es una condición que disminuye la calidad de vida, sobre todo cuando interfiere en la movilidad y las capacidades para cumplir con las tareas cotidianas.
Si bien existen muchos métodos para minimizar la intensidad de sus síntomas, también hay algunos factores que pueden empeorar el dolor.
Por ejemplo, el consumo de ciertos alimentos aumenta el nivel de inflamación, reduce la absorción de los nutrientes e impide su recuperación.
Estos incrementan el peso y conducen a la acumulación excesiva de desechos en la sangre, lo que puede provocar, entre otras cosas, enfermedades más graves.
Como sabemos que algunos desconocen cuáles son, a continuación queremos revelar los 8 principales.
¡Evítalos!
1. Carnes procesadas y rojas
Las carnes procesadas y rojas contienen sustancias químicas perjudiciales que pueden aumentar el nivel de inflamación en el organismo.
Los nitritos y purinas se van quedando retenidos en el organismo y, a largo plazo, conducen al desarrollo de dolor y rigidez en las articulaciones.
2. Azúcares refinados
El consumo excesivo de azúcares refinados, en todas sus presentaciones, también tiene mucho que ver con los desequilibrios en los procesos inflamatorios del cuerpo.
Estos incrementan la liberación de unos agentes llamados citoquinas, cuya actividad en el cuerpo aumenta el dolor y la hinchazón.
Dado que son altos en calorías, su ingesta también aumenta el peso y, por ende, la presión sobre los músculos y las articulaciones.
3. Leche y derivados
La leche y sus derivados lácteos han sido relacionados con la tendencia de padecer dolor articular desde edades jóvenes.
Este alimento contiene altos niveles de una proteína llamada caseína, cuya presencia en el cuerpo aumenta la inflamación.
Esta sustancia irrita los tejidos que protegen la articulación y, de hecho, en cantidades excesivas puede causarles un fuerte deterioro.
Por otro lado, dado que son alimentos ricos en grasas saturadas, aumentan el peso corporal y estimulan la inflamación de los tejidos adiposos.
4. Sal
La ingesta excesiva de sal de mesa está vinculada con el desarrollo de una amplia variedad de enfermedades crónicas que afectan la calidad de vida.
Este producto altera el equilibrio de los líquidos corporales y, a su vez, aumenta el riesgo de trastornos cardiovasculares e inflamatorios.
Si bien el organismo requiere una pequeña cantidad para funcionar en óptimo estado, solemos consumir hasta 10 veces más de lo necesario.
5. Aceite de maíz
El aceite de maíz es rico en ácidos grasos que desencadenan en el cuerpo la producción de químicos inflamatorios.
Sus altos niveles de calorías disminuyen la calidad de las articulaciones y agravan la situación de las patologías inflamatorias.
6. Huevos
Pese a que está comprobado que los huevos son saludables y le proporcionan una cantidad importante de proteínas al cuerpo, su consumo habitual está desaconsejado para aquellos con problemas en sus articulaciones.
Al ser de origen animal, cuentan con una cantidad significativa de ácido araquidónico, una sustancia presente en la yema que, al parecer, incrementa la respuesta inflamatoria.
7. Granos refinados y harina
Los granos refinados y las harinas son potentes agentes inflamatorios que pueden inducir al deterioro y dolor en las articulaciones.
- Cuentan con un índice glucémico alto que, al dificultar el metabolismo, desencadena la producción de las sustancias que aumentan la sensación de dolor.
- Además, su ingesta diaria y excesiva podría tener una relación con la aparición de la inflamación crónica y enfermedades autoinmunitarias.
- Por otra parte, dado que son de calorías vacías, contribuyen al sobrepeso, las enfermedades coronarias y la diabetes.
8. Comidas rápidas y frituras
Las comidas rápidas y frituras comerciales cuentan con altos niveles de grasas saturadas y harinas cuyos efectos en el cuerpo empeoran la inflamación de los tejidos grasos.
Estos pueden influir en el desarrollo de problemas en el corazón y, a su vez, empeoran la inflamación de las patologías articulares.
En conclusión, la dieta desempeña un papel principal en la salud articular.
Reducir o suprimir el consumo de los alimentos citados puede ayudar a minimizar el dolor y los síntomas asociados a esta.
Además, es conveniente incrementar la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes y ácidos grasos omega 3, los cuales ejercen un efecto antiinflamatorio.