8 señales de que debes tomar agua inmediatamente
Aunque no lo relacionemos, muchas veces, cuando tenemos hambre, lo que nuestro cuerpo nos está pidiendo realmente es agua y alimentos ricos en líquidos porque está deshidratado.
El agua es un líquido fundamental para la vida. Cuando no consumimos la cantidad necesaria se desencadenan una serie de reacciones negativas en nuestro cuerpo.
Se estima que constituye entre un 60 y 80% de nuestra masa corporal, además de cumplir un papel principal en la salud cardiocirculatoria, renal y cerebral.
El problema es que muchos ignoran cuán importante es consumirla todos los días y, sin saberlo, desarrollan una serie de problemas asociados a la deshidratación.
Por tal razón es primordial incrementar su consumo, sobre todo cuando los síntomas comienzan a ser evidentes.
A continuación queremos compartir 6 señales claves para determinar cuándo es necesario tomarla de inmediato.
1. Palpitación y dolor de cabeza
El organismo trabaja continuamente no solo con agua, sino también con sales minerales como el sodio y el potasio.
Dado que los líquidos son fundamentales para mantener el equilibrio de estas sales, la deshidratación ocasiona una reacción química que hace al cerebro más sensible.
Este reacciona activando el dolor de cabeza, ya que los niveles bajos de agua disminuyen la capacidad de oxigenación.
Debido a esto incrementa la tensión en los vasos sanguíneos y aumentan los episodios de cefaleas y migrañas.
2. Sensación de hambre
El continuo deseo de comer es una de las señales más sutiles del cuerpo cuando necesita más líquidos para trabajar de forma óptima.
Si pese a ingerir lo necesario durante el día se sienten deseos de comer, especialmente alimentos a base de agua, es probable que el organismo esté reclamando más líquido.
El consumo de uno o dos litros de agua al día es una excelente forma de prolongar la sensación de saciedad para evitar el consumo excesivo de calorías.
3. Cambios en el color de la orina
Los cambios en el color de la orina pueden deberse a muchos factores y, entre estos, la deshidratación es uno de los principales.
El que se torne de un color amarillo oscuro significa que está sobrecargada de toxinas, ya que el agua ayuda a eliminarlas.
Dado que el cuerpo no está bien hidratado, los riñones tienen dificultades para producir la orina y hay una mayor proporción de desperdicios en esta.
Como consecuencia podemos percibir un olor más fuerte, una disminución en su cantidad y un tono oscuro.
De hecho, incrementa la susceptibilidad a las infecciones urinarias y se producen síntomas como ardor al orinar.
4. Fatiga
Tener una continua sensación de cansancio, deseo de dormir o debilidad en el cuerpo es una razón suficiente para aumentar el consumo de agua.
Este líquido se mueve a través del torrente sanguíneo para mantener el equilibrio en la presión arterial.
Carecer del mismo afecta el volumen de la sangre, disminuye la presión y reduce la cantidad de oxígeno hacia las células y el cerebro.
Como consecuencia, se reduce la actividad muscular y nerviosa, lo cual se traduce en episodios de fatiga.
5. Boca seca
Tener la boca seca no siempre significa la presencia de alguna afección de cuidado. Si bien no debemos descartar ninguna posibilidad, casi siempre basta con ingerir agua para aliviarla.
En ocasiones la sequedad viene acompañada con una ligera inflamación en los labios y la lengua, así como la presencia de piel muerta.
Los labios tienen un ambiente húmedo y, por lo tanto, es necesario proporcionarles hidratación mediante el consumo de este líquido.
6. Aumentan los calambres musculares
Para gozar de una buena salud muscular y nerviosa es necesario proporcionarle al cuerpo un balance adecuado entre los líquidos y los electrolitos.
Un cuerpo deshidratado no cuenta con los niveles correctos de sales minerales y, dado que disminuye el sodio y el potasio, los espasmos musculares incrementan y se hacen cada vez más fuertes.
La poca presencia de agua en el cuerpo hace que se produzcan espasmos involuntarios en uno o varios músculos del cuerpo.
7. Piel seca
Estéticamente todos nos vemos afectados cuando no consumimos suficiente agua. Si bien hay muchos productos para hidratar la piel desde el exterior, es primordial consumir líquidos para mantenerla húmeda.
La falta de agua impide la correcta oxigenación celular y acelera el proceso de envejecimiento.
8. Ojos secos
Los ojos secos pueden producirse por una enfermedad ocular o cambios bruscos de clima, entre otros.
Sin embargo, cuando ninguno de estos es su causa y la sequedad viene acompañada de picor es probable que se deba a la deshidratación.
¿Consumes suficiente agua al día? Si acabas de identificar una o varias señales de deshidratación, empieza a considerar las alternativas necesarias para aumentar tu ingesta de líquido.