9 alimentos que no necesitan refrigeración y posiblemente no lo sabías
El refrigerador es un electrodoméstico que durante muchos años nos ha servido para conservar mejor algunas comidas y prolongar su vida útilhasta por semanas.
No obstante, muchas personas creen que ese es el lugar adecuado para guardar casi todos los alimentos que se adquieren en el mercado, ya que nos parece muy seguro someterlos a las bajas temperaturas.
Lo cierto es que se ha comprobado que no todos deben ir al refrigerador, ya que hay algunos que, por sus compuestos, en lugar de conservarse, se dañan más rápido o el frío les provoca alteración en su sabor y textura.
Teniendo en cuenta que la mayoría de personas cometen errores al momento de refrigerar sus alimentos, a continuación vamos a compartir 9 de esos que es mejor no guardar en la nevera.
Frutas de hueso
Cuando están maduras lo mejor es comerlas rápido o dejarlas en el refrigerador, pero alejadas de otros alimentos.
A pesar de esto, cuando no están tan maduras y se desea que lo estén, la mejor decisión no es conservarlas en el frío, ya que se puede detener este proceso.
Ajo
Esta especia puede perder sabor y aroma cuando pasa mucho tiempo a una temperatura demasiado baja.
Para mantener los ajos en perfecto estado y por mucho tiempo se deben introducir en una bolsa de papel en un lugar fresco y oscuro.
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Café
Creer que el café va a estar mejor dentro de una nevera es todo un error, ya que esta puede alterar su delicioso aroma y sabor.
Este ingrediente se conserva mejor a temperatura ambiente, ya que así preserva sus aceites naturales y, por supuesto, su alta concentración de nutrientes.
Hierbas
La humedad de un refrigerador puede acelerar el proceso de descomposición de las hierbas aromáticas ya que, al estar frescas, requieren de un clima más bien cálido para conservarse de la mejor manera.
Lo ideal es introducirlas en una jarra con agua y dejarlas en el mostrador de la cocina hasta que se agoten.
Miel
La miel de abeja, así como el jarabe de arce o maple no deben guardarse en la nevera porque lo más probable es que se cristalicen.
Este tipo de productos requieren de un ambiente más bien cálido y, preferiblemente, oscuro.
Huevos
En la mayoría de países del mundo, por no decir que en todos, los huevos se comercializan y se almacenan a temperatura ambiente, ya que las temperaturas bajas les hacen perder su frescura y esto se puede evidenciar en el sabor.
En un ambiente fresco y seco, este alimento puede durar hasta dos semanas sin que eso afecte su sabor o textura.
Cuando la cáscara está sucia o agrietada lo mejor es dejarlos en el refrigerador y consumirlos cuanto antes para evitar riesgos por contaminación.
Aceites vegetales
El aceite de oliva, de lino, de soja y, en general, los aceites vegetales de uso habitual en la cocina no soportan temperaturas extremas como las de un refrigerador.
Lo que más se recomienda es almacenarlos en un lugar fresco, seco y oscuro de la cocina, con el fin de que duren por más tiempo.
Además, lo ideal es comprar las presentaciones más pequeñas para que se acaben más rápido y así adquirirlo siempre fresco.
Tomates
Al introducir este alimento en la nevera y dejarlo allí durante varios días, pierde su textura, color y sabor natural.
Además, si están verdes difícilmente lograrán madurarse, porque el frío impide que se lleve a cabo este proceso.
Para hacer durar este alimento en óptimas condiciones se recomienda introducirlos en bolsas de papel. Una vez se maduren, lo mejor es comerlos cuanto antes para aprovechar sus nutrientes antes de que se dañen.
Aguacate
La mayoría de los aguacates que venden en el mercado están verdes y solo inician el proceso de maduración después de unos días y bajo ciertas condiciones.
Guardar este alimento en el refrigerador ralentiza su proceso de maduración, reduce los beneficios de sus nutrientes y el sabor no es tan agradable como cuando se consumen frescos.
Para disfrutar de un aguacate suave, dulce y en perfectas condiciones lo mejor es envolverlos en papel de periódico y dejarlos en algún lugar cálido de la casa. Si al revisarlos sientes que están un poco blandos es porque están listos para comer.