9 formas avaladas por la ciencia para gustar más a las personas
El secreto para gustar más a los que nos rodean está, ante todo, en no fingir ser algo que no somos porque, tarde o temprano, esa máscara acabará cayendo.
Somos seres sociales y por lo tanto, necesitamos gustar a quienes nos rodean para poder “conectar”, para poder crecer emocionalmente en relaciones más exitosas.
Nuestro cerebro está programado para establecer vínculos con otros seres con muchos fines, no solo para sobrevivir.
Buscamos emociones positivas con las que crecer, con las que aplacar miedos y seguir aprendiendo día a día.
Ahora bien, sabemos que “gustar” o conectar con quienes nos envuelven no siempre es fácil.
A veces, nos aislamos en nuestros palacios de soledad y nunca llegamos a desarrollar unas adecuadas habilidades sociales con las que hacer amigos, con las que iniciar nuevas relaciones afectivas.
A continuación, te ofrecemos unos sencillos consejos avalados por la ciencia que te serán de utilidad.
No obstante, recuerda, integra aquellos consejos que más vayan con tu personalidad para ser siempre TÚ MISMO.
1. No abuses de los cumplidos para gustar más a las personas
No lo hagas. Jamás caigas en el error de alabar a esa persona en exceso hasta el punto de inventar virtudes solo para hacerte más agradable. Nunca funciona.
Sé sutil con el tema de los halagos porque, a veces, “menos es más”. Este principio viene avalado por la teoría de pérdidas y ganancias de la atracción interpersonal.
Los cumplidos solo son significativos cuando se hacen de forma ocasional y en el momento más conveniente.
En exceso se pierde credibilidad.
2. Revela algún defecto, pero solo de vez en cuando
Estamos seguros de que también tú te habrás dado cuenta de este aspecto. Cuando alguien te explica lo descuidado, torpe u olvidadizo que es, te infunde cierta cercanía.
Nos identificamos más con este tipo de comportamientos. Lo “infalible” de algún modo, nos parece más humano y, por tanto, empatizamos con estas conductas y con estas personas casi al instante.
Son muchos los experimentos que nos demuestran este hecho. Alguien a quien, por ejemplo, se le cae el café al entrar a una sala, que tropieza o se equivoca suele gustar mucho más.
3. Sé cercano, toca de vez en cuando pero de modo “sutil”
Para gustar a alguien lo último que debes hacer es invadir su espacio personal. No abraces, no seas “pegajoso” o, de lo contrario, conseguirás incomodidad y rechazo.
- Sin embargo, los actos sutiles cargados de confianza y cercanía “dejan huella”.
- Una palmada en el hombro, una suave e imperceptible caricia en el brazo crea rápidas conexiones afectivas.
4. Percibe a los demás como ellos mismos se ven
Hemos de ser intuitivos. Todos tenemos una imagen determinada de nosotros mismos. Si los demás nos tratan de un modo muy opuesto a como nosotros nos percibimos, sentiremos rechazo.
Si una persona se ve segura de sí misma, valiente y extrovertida, no le hagas ver que para ti es tímida y apocada. Sé inteligente, observa y pon en práctica lo que se conoce como “la teoría de la autoverificación“.
5. Permite que hablen de ellos mismos y, ante todo, ESCUCHA
Propicia adecuados espacios de comunicación. Permite que la otra persona hable sobre sí misma y ante todo, sé receptivo, muestra interés.
- Para gustar hay que ser empático y saber practicar la apertura emocional. Tanto es así que una de las mejores estrategias para conectar con alguien es dejar que hablen sobre sus cosas con confianza.
La Universidad de Harvard publicó un interesante estudio al respecto de este comportamiento. Nuestras áreas cerebrales relacionadas con la motivación y la recompensa se activan cuando compartimos información sobre nosotros mismos.
Es algo emocionalmente muy positivo.
6. “Copia” algo de esa persona
No se trata en absoluto de dejar a un lado nuestra personalidad para asumir la del otro. Es mucho más fácil que todo esto.
- Para gustar hay que conectar y, para conectar, nada mejor que establecer afinidades y propiciar semejanzas.
- La Universidad de Nueva York definió este comportamiento como el Efecto Camaleón. Si imitamos algunos gestos, palabras o comportamientos “conectaremos” mucho mejor con la otra persona.
7. Revela un secreto
¿Qué mejor forma de crear un vínculo que revelando un secreto ? Este tipo de apertura tan íntima establece los cimientos de ese tejido emocional imprescindible para gustar y afianzar una relación.
- Lo hacemos con nuestras amistades y con nuestras futuras parejas.
- La técnica de la “autorrevelación” debe ponerse en práctica de forma inteligente. Debes ser intuitivo a la hora de saber a quién vas a revelarle un secreto.
Sé cauto, guíate no solo por el corazón, sino también por tu intuición y tu cerebro.
8. Hazte amigo de sus amigos
Incidimos, una vez más, en que no se trata en absoluto de dejar a un lado nuestras esencias, nuestra personalidad. Para gustar a alguien debemos mostrarnos interesados en todo lo que envuelve a esa persona y le identifica.
- Algo tan adecuado como establecer relaciones positivas con las amistades de esa persona siempre nos garantiza el éxito en estos casos.
- Piensa, por ejemplo, en lo reconfortante que te resulta a ti el hecho de que tu pareja se lleve bien con tus amigos. Todos nosotros tenemos personas significativas a nuestro alrededor.
- Si todos estos vínculos se armonizan entre sí disfrutaremos de una vida más plena, más feliz.
Los científicos explican esta dimensión como “el eje triádico”. Si tenemos varias personas en común, las posibilidades de “intimar” aumentan.
9. Siempre con buen humor
Las emociones positivas son poderosas. Una sonrisa cautiva, una carcajada alegra el corazón y una actitud positiva enamora.
Hemos de tenerlo en cuenta: si deseas gustar a alguien, no te centres en hablar en exclusiva de tus problemas, de tus miedos. No lleves tormentas a quien deseas deslumbrar.
Practica el arte del contagio emocional, porque es algo infalible: haz que esa persona disfrute, que ría, que te vea como ese ser mágico que sabe sacar siempre lo más bonito de cada momento.
Las emociones tienen poder a la hora de crear vínculos. Sé un artífice de las buenas energías, haz fácil lo difícil y aprende a conectar desde el corazón, pero protegiendo siempre tu autoestima.