9 preguntas que aún desconciertan a los científicos
Por más que creamos que la ciencia tenga una respuesta para prácticamente , la verdad es que los científicos tienen tantas dudas como nosotros. Por ello, en este artículo les proponemos conocer algunas preguntas desconcertantes para los científicos que aún buscan la verdadera expliación para fenómenos tan aprentemente simples como bostezar o recordar o complejos como la gravedad. ¡Acompáñenme!
9. ¿Por qué bostezamos?
Algo tan sencillo como bostezar no tiene una razón cierta que lo explique, aunque hay muchas teorías que podrían hacerlo. Una señala que los bostezos ayudan a refrescar el cerebro y optimizar su rendimiento. Otra teoría sobre el bostezo sostiene que el contagio construye y mantiene empatía entre las personas que bostezan. ¿Explicaciones probadas? Aún no las hay.
8. ¿Por qué la gente combustiona espontáneamente?
La causa de estas misteriosas explosiones es todavía desconocida, pero durante siglos, se han comunicado muchísimos casos de combustión humana espontánea. La teoría más popular es que los cigarrillos queman la piel y fuerzan la grasa corporal a que se filtre rápidamente en la herida, actuando como velas de cera y una mecha. La otra teoría, mucho más probable, señala que los gases de metano se acumulan en el intestino y se desatan desde el interior del cuerpo con una mezcla de enzimas para causar la explosión.
7. ¿Por qué funcionan los placebos?
Todos conocemos a los placebos, medicaciones neutras que, administradas a un paciente común que sabe los efectos de una droga particular, empieza a sentirlos, aunque el placebo no tenga absolutamente nada de ello. Por más que esta práctica se realiza seguido, ningún científico (ni farmacéutica) tiene por qué el cuerpo humano reacciona de ese modo.
6. ¿Cuál fue el último ancestro común universal?
El código genético se escribe de la misma manera en todos los organismos, lo que sugiere que todo ser vivo compuesto de células puede rastrear su linaje hasta una fuente, un ancestro común universal. Los científicos calculan que el último ancestro común universal (LUCA, por las siglas en inglés de last unniversal common ancestor) se dividió en los microbios y más tarde los eucariotas (animales, plantas, y similares), hace unos 2900 millones de años. Claro que aún no está claro.
5. ¿Cómo funciona la memoria?
Los especialistas en neurología han tratado de averiguar de qué manera somos capaces de recordar algo en particular. Se estudió que cada recuerdo se almacenaba en un grupo disperso de las neuronas, ya sea en el hipocampo o en el neocórtex. Pero para traer ese recuerdo, el cerebro tiene que activar el correcto grupo de neuronas. Y no se entiende completamente cómo el cerebro hace eso.
4. ¿Cómo saben los órganos cuándo dejar de crecer?
La ciencia ha descubierto cómo funciona la apoptosis y la regulación del crecimiento de los órganos del cuerpo deteniendo la producción de determinada proteína mediante señales. A esto se lo conoce como la vía señaladora de Salvador-Warts-Hippo. Ahora, cómo se producen esas señales y qué elementos afectan la afectan permanecen como misterios para los científicos.
3. ¿Hay feromonas humanas?
Las feromonas dan mucho que hablar y se ha especulado con que ellas provocan el enamoramiento del ser humano. Ahora, si bien hay evidencia de que determinadas señales químicas afectan el comportamiento de las personas, no ha sido posible determinar que estas señales químicas sean feromonas. Aun si estas lo fueran, la ciencia no puede determinar cómo son detectadas por las personas.
2. ¿Qué pasa con la gravedad?
Por más que lo intentaran, los científicos no pueden utilizar la teoría cuántica y la relatividad general para explicar la gravedad en escalas pequeñas, lo que ha derivado en que aún no sea posible una teoría unificada. A eso hay que sumar que los científicos no pueden ni siquiera imaginar de qué está hecha la gravedad ni encontrar el hipotético gravitón.
1. ¿Cuántas especies quedan por descubrir?
Por más de 200 años se han hallado y clasificado miles de especies. Sin embargo, nadie sabe cuántas especies quedan por descubrir. Además, hasta el 80 por ciento de la vida del planeta puede estar escondido en lugares difíciles de alcanzar, como bajo el mar.
Fuente: Ojo Científico