Hábitos diurnos y nocturnos que te ayudarán a perder peso
Cuando buscamos perder peso, la disciplina durante el proceso debe ser nuestra mayor cualidad, pues la constancia en la rutina de entrenamiento determina los resultados. Primero, debemos crear conciencia sobre la cantidad de alimentos que lleguemos a ingerir en el día, si hacemos variaciones en la dieta acompañada de actividades físicas, se pueden potenciar los efectos positivos y visibles sobre el cuerpo.
Cabe resaltar que la práctica de deporte es de suma importancia para nuestro organismo, pues este se encuentra biológicamente diseñado para el alto rendimiento; gracias a que nuestros antepasados eran atléticos y veloces podían cazar las mejores presas y, por lo tanto, así dar paso a las siguientes generaciones incrementando su potencial físico con el paso del tiempo.
Existen rutinas diurnas que estimulan la pérdida de peso, sin embargo, se dice que realizar ejercicios en la noche acelera mucho más el metabolismo, por lo cual la persona puede desempeñarse mejor en una actividad o reducir su peso en menor tiempo. Lo más importante es mantener una rutina de ejercicios de por lo menos 3 veces a la semana durante 30 minutos mínimo, así sostendremos la salud y vitalidad de nuestro organismo.
Sin importar si es de día o de noche sabemos que es necesario ejercitarnos continuamente. Podemos estimular el metabolismo para que procese más rápido las calorías que consumimos. Un buen estímulo para este es trotar o montar en bicicleta manteniendo un buen ritmo durante 20 minutos, lo cual beneficiará nuestra circulación e incrementará la eliminación de toxinas perjudiciales.
Debemos idear un plan de trabajo estableciendo horarios puntuales, pues es difícil lograr bajar de peso sino se tiene claro cómo y cuándo se deben realizar las cosas; hay que tener en cuenta detalles como el horario de nuestras comidas, al existir un equilibrio balanceado en la dieta el cuerpo se verá beneficiado en procesos importantes como la regulación natural del peso. La recomendación de los nutricionistas está basada en la implementación de los siguientes horarios:
- 6:00 – 7:00 am: Consumir líquidos preferiblemente, con el fin de estimular el sistema digestivo y el resto del organismo después de una reparadora noche de sueño. Pueden ser ingeridos alimentos como café, zumo de frutas y agua -preferiblemente- fría.
- 8:00 – 9:00 am: En este momento del día, nuestro organismo necesita un impulso energético importante, del buen aporte calórico brindado por el desayuno dependen los niveles de energía con los que el organismo contará para el resto de la mañana y el día. En el desayuno deben ser incluidos:
Lácteos: Queso, leche, mantequilla y yogurt.
Carbohidratos: Pan, productos a base de maíz como las tortillas de harina.
Proteínas: Huevo, carne y granos. - 11:00 am: Ingerir un alimento liviano, puede ser una fruta o galletas de soda.
- 12:00 – 1:00: Estrictamente en este horario es recomendado almorzar, resulta ser la hora ideal para suministrar alimentos al cuerpo. Sabemos que nuestro cuerpo cuenta con un reloj biológico que la ciencia ha podido medir parcialmente y estos horarios resultan ser intervalos donde el cuerpo asimila mejor los nutrientes. El almuerzo debe ir compuesto por 2 carbohidratos como el arroz y los plátanos, 1 proteína como la carne, y alimentos como las ensaladas complementan con vitaminas y minerales que benefician los diversos sistemas corporales agilizando sus funciones.
- 3:00 – 4:00: Preferiblemente se deben ingerir alimentos como derivados de la leche. La avena puede ser una buena alternativa por sus altos índices nutricionales que trabajan como un energizante al ser sintetizada por el organismo. En este horario pueden ser consumidas frutas y ensaladas.
- 6:00 – 7:00: Debemos ingerir la cena teniendo en cuenta la inclusión de alimentos como los cereales y derivados del trigo, pueden ir acompañados con trocitos de frutas y miel; las galletas y mermeladas también pueden ser consumidas en la noche.
- 9:00 – 10:00: Antes de ir a dormir es recomendable comer un bocadillo liviano como maní, almendras, manzanas o frutos pequeños como las uvas, pues durante toda la noche nuestro sistema digestivo permanece activo liberando jugos gástricos y encimas que pueden producir úlceras y gastritis.
¡No olvides mantener hidratad@!
Un punto clave en nuestra dieta es la hidratación constante y abundante del organismo. Nuestras funciones motoras y sistemáticas dentro del cuerpo dependen de la óptima presencia de líquido, por ello al consumirlo nuestro metabolismo se ve acelerado, gracias a esto quemaremos más calorías aún en estado de reposo.