Un Desafío Ecológico
Significa elegir productos cuyo modo de fabricación limite las emisiones de carbono y no usar abonos químicos ni pesticidas; evitar envases plásticos y no consumir frutas y verduras que no sean de temporada; y favorecer producciones locales y circuitos cortos con buenas condiciones de trabajo.
No resulta fácil para el consumidor conciliar todas estas características, sobre todo por falta de información. A esto se añaden las dificultades de aprovisionamiento y distribución y un precio elevado.
Mientras la demanda sigue creciendo, el desarrollo del sector biológico sigue siendo lento. Los productos biológicos acaban siendo importados por avión y la larga distancia implica grandes gastos de energía. Y, mientras que la toma de conciencia sobre la calidad de la alimentación y su impacto sobre el medio ambiente se generaliza, las autoridades públicas dudan y tardan en promover el sector biológico de manera oficial y pertinente.
La mayoría de los suelos están llenos de productos fitosanitarios y pasar al biológico comienza necesariamente por su limpieza, así que hay que esperar varios años antes de que el suelo pueda permitir el cultivo biológico. Por eso, es ahora cuando hay que empezar a actuar.
Fuente: www.elpais.com