Ser un buen padre…
Ser un buen padre es quizás una de las “profesiones” más difíciles de la vida. No basta con engendrar un ser y preocuparse por su sustento, cuando se es padre, el hombre está al frente de la responsabilidad de construir el edificio más perfecto y preciado de su existencia.
En medio de nuestra sociedad machista siempre se asocia al padre con la producción de dinero, y la única forma de romper ese esquema es involucrarse mas en actividades con su hijo y tomar el rol de planificador flexible, recordando que es una relación de respeto.
Desgraciadamente, en los tiempos actuales, son pocas las instituciones en República Dominicana que se preocupan de formar al hombre moderno para esta difícil profesión de profesor, ingeniero, constructor, médico, consejero y amigo del niño. Nadie enseña el difícil arte de ser PADRE. Y con lo difícil que es cursar en “La universidad de la vida”
¿Se ha preguntado usted alguna vez si le da a su hijo lo que realmente necesita? No los bienes materiales. Para un niño, es mucho más importante que su padre esté junto a él, para resolver sus inquietudes, para compartir sus juegos, para desahogar sus penas.
El principal problema de la familia dominicana es la falta de comunicación entre padres e hijos.
¿Quién más importante que SU padre para escucharle contar sus triunfos ? No permita que sus propios problemas le impidan dedicarle a su hijo un tiempo para que él comparta sus experiencias. Si no fomenta en sus hijos la buena costumbre de dialogar en familia desde que son pequeños, no se sorprenda si cuando son adolescentes, existe una barrera impenetrable entre ellos y usted, y por ende en la sociedad. Como padre no se limite a contestar con el automático “Dios te bendiga”, vaya mas allá y hágase cómplice de su hijo.
¡FELICIDADES A TODOS LOS PADRES EN SU DÍA!!
por: Duarys Salcedo.