Las alergias infantiles a los frutos secos aumentan en navidades
Las fiestas navideñas traen consigo unos ritos alimenticios muy concretos. Entre los más sanos, en principio, está el consumo de frutos secos, que aumenta estos días. Pero este tipo de alimentos también pueden suponer alergias entre los más pequeños.
Según la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica, entre el 3 y 8% de los niños son alérgicos a algún tipo de alimento. Las más frecuentes son a la leche y el huevo. Pero con la Navidad es la alergia a frutos secos la que provoca un mayor pico de consultas, sobre todo una vez pasadas las fiestas.
A diferencia de otras más incipientes, la alergia ha frutos secos no debuta hasta los 2 ó 3 años de vida, que es “cuando comienzan a comerse estos alimentos”, explica Marisa Ridao, de la Unidad de Alergia del Hospital de Terrassa (Barcelona).
Sin embargo, los síntomas son más agresivos ya que, además de urticaria, angioedema, asma, rinitis, conjuntivitis, síntomas digestivos, también puede causar reacciones de anafilaxia que “pueden llegar a ser fatales si no se actúa a tiempo”.
Dado que la incidencia de estas alergias ha aumentado en los últimos años, esta experta anima a los padres a iniciar progresivamente a sus hijos en el consumo de frutos secos “uno a uno por separado, sin mezclar”. De este modo, recuerda, podrán saber cuál es el que da problemas en caso de alergia.
Esta recomendación debe seguirse sobre todo con aquellos niños que ya presentan una alergia alimentaria, ya que ellos tienen más riesgo de desarrollar otra.
En el caso de los alérgicos ya diagnosticados, Ridao advierte de que es necesario estar vigilantes porque “desde las nocillas a los turrones y polvorones, en estas fiestas se consumen muchos alimentos con frutos secos o trazas”.
No obstante, la doctora asegura que las alergias son particulares a un sólo alimento, de modo que “puede haber alérgicos a los cacahuetes que, sin embargo, no tengan problemas al comer pipas”.