El dolor emocional y el sufrimiento físico tienen mucho en común
Tener el “corazón roto” no es sólo una metáfora del sufrimiento emocional, sino que entraña una gran verdad, porque el dolor social y el sufrimiento físico tienen mucho en común, afirma la investigadora Naomi Eisenberger, de la Universidad de California en Los Ángeles, Estados Unidos.
Eisenberger analizó los estudios más recientes sobre la relación entre el dolor físico y el dolor social, y descubrió que el rechazo es una experiencia muy potente para la gente.
Además, la investigadora constató que, para el cerebro, el dolor que el rechazo produce es muy similar al dolor físico. De hecho, ambos sufrimientos son procesados por las mismas regiones de nuestro cerebro.
Por otro lado, en su investigación, Eisenberger ha determinado que las personas que son más sensibles al dolor físico también lo son al dolor social o emocional, y tienden a sentirse más rechazadas que otras en ciertas situaciones.