Por primera vez en 15 años Nokia pierde el liderazgo mundial en ventas de móviles
Un notable descenso en la facturación relegó a la compañía de origen finlandés al segundo lugar, a manos de su archirrival Samsung, luego de más de una década y media consecutiva como líder en la venta global de móviles.
Desde 1996, con el lanzamiento del modelo 9000 Communicator, Nokia ha mantenido sistemáticamente el primer puesto en ventas mundiales de dispositivos móviles, apoyándose sobre todo en productos de gran solidez mecánica y bajo costo, como el siempre recordado Nokia 1100, del que se vendieron más de 200 millones de unidades.
Pero las condiciones fueron cambiando y pese a que Nokia ha conseguido mantener hasta ahora el primer puesto en ventas, sus rivales se fueron acercando cada vez más, captando poco a poco porciones clave de ciertos sectores del mercado que Nokia descuidó o no supo enfrentar debidamente.
Es así que luego de un 2011 con grandes pérdidas económicas, se confirmaron las cifras de ventas para el primer trimestre de 2012. En el reporte oficial se indica durante la primera parte de este año Nokia vendió 83 millones de equipos, incluyendo a 10 millones con Symbian y 2 millones del flamante modelo Lumia.
Estas cifras se encuentran por debajo del total de unidades vendidas por Samsung, que con su línea Galaxy está batiendo récords de venta en todo el mundo; e incluso se especula con que Apple también podría superar en número de unidades a Nokia y desplazarla al tercer puesto.
De acuerdo a los analistas, las causas del descenso se deben a la situación en el mercado asiático, en donde el crecimiento de marcas como HTC y Samsung que ofrecen equipos de bajo costo en competencia directa contra Nokia han golpeado duramente a la compañía de origen finlandés.
Hasta ahora la estrategia de Nokia se ha basado en la producción masiva de terminales económicas para mercados emergentes, ya que todavía no pudo conseguir ningún éxito notable dentro del segmento de los smartphones. Por supuesto, el lanzamiento de la línea Lumia es una apuesta fuerte, que podría devolverle a Nokia los laureles que conservó durante tantos años y que representaría una alternativa bienvenida en el mercado de los dispositivos móviles.