Consultas sexuales mas frecuentes
“En general, las consultas por disfunciones sexuales pegaron un salto a partir de la difusión en los medios. Por ejemplo, cuando se publican notas sobre matrimonios no consumados, se quintuplica el número de consultas. Cuando apareció el Viagra, todos preguntaban sobre disfunción eréctil. Lo mismo pasó con la última droga que salió al mercado, el Tadalafilo. Y si se hace una campaña de difusión de eyaculación precoz, seguro crecen las consultas por ese motivo”, explican Beatriz Literat, ginecóloga de Halitus y del Hospital Durand.
Y agrega: “Esto no significa que varíe la prevalencia de la patología, sino que los pacientes se animan a consultar cuando aparece su padecimiento como algo socialmente aceptado, difundido seriamente y cuando se los orienta adónde concurrir. Ya no tienen que mantener el secreto y sufrir en soledad sino que se sienten habilitados para solicitar ayuda”.
El psiquiatra Adrián Sapetti, presidente de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana y director del Centro Médico de Sexología y Psiquiatría, coincide en el aumento de las consultas. Habla de un crecimiento del 30 % en los últimos dos años. Y en algún punto lo relaciona con la crisis: “Impactó en la autoestima de quienes perdieron su trabajo o vieron bajar sus sueldos. Sobre todo en varones”.
Literat tiene otra teoría con respecto a las mujeres: “Las mujeres se van sintiendo con mayor derecho a demandar soluciones para mejorar su plenitud sexual al ver que sus obligaciones como sostenes del hogar y responsables en tantas otras áreas aumentan. Asumen que si son capaces de afrontar tantas obligaciones activamente, también pueden sentirse activas en el ejercicio de su sexualidad y esto implica consultar al especialista, no esperar que su pareja resuelva el problema. Lo cual, por otra parte, casi nunca sucede, como bien se advierte históricamente”.
La sexóloga Isabel Boschi, vicepresidenta de la Federación Sexológica Argentina, y el sexólogo León Gindín también dan cuenta del ascenso de consultas. Para el sexólogo Adrián Helien, de la Sección Disfunciones Sexuales del Hospital Durand, ocho de cada diez pacientes son hombres. Los especialistas armaron un ranking que refleja las mayores preocupaciones sexuales de los argentinos. Pero también dejaron un mensaje tranquilizador en cuanto a la efectividad de los tratamientos.
Pueden comprender diversos recursos que incluyen lecturas informativas, actividad física, ejercicios en pareja, medicamentos, programación neurolingüística y hasta sugestión hipnótica.
1. Disfunción eréctil
Popularmente llamada “impotencia”, es la incapacidad para lograr o mantener la erección. Según el sexólogo León Gindín,afecta al 20% de los hombres. Edad promedio de los que consultan: 55 años. Gindín explica que puede haber otros factores asociados: diabetes, hipertensión, colesterol elevado, sobrepeso, alcoholismo. Y remarca que “a veces es un centinela de una enfermedad cardiovascular”.
Para Isabel Boschi, de la Federación Sexológica Argentina, “en la mayoría de los casos no hay causas orgánicas. Los hombres llegan a la consulta con un sexólogo tras ser derivados por el urólogo. Puede que nunca hayan conseguido una erección o que la pierdan, tanto antes como durante la penetración. Nuestra tarea es enseñarles técnicas de relajación y ejercicios para mantener la erección. Los hombres mayores de 45 años pueden tener dos contras: los reflejos más lentos y la rutina, porque tal vez no encuentran el mismo estímulo que si estuvieran con una pareja novedosa. Se recomienda que la mujer estimule los genitales del hombre”.
Beatriz Literat, ginecóloga del Durand, agrega: “El tratamiento requiere medicación oral (tipo Viagra) y una terapia sexual de pareja”.
2. Eyaculación precoz
Es la imposibilidad voluntaria para decidir el momento de la eyaculación. Provoca un gran malestar personal. Según el psiquiatra Adrián Sapetti, la edad de consulta oscila entre los 18 y los 40 años.
El tratamiento propuesto es con medicamentos, en general antidepresivos, que tienen el efecto de retardar, bloquear o incluso anular la eyaculación.
Para Literat, las últimas estadísticas indican que afecta del 15% al 20% de la población masculina. Y que la mitad de los hombres, en algún momento de su vida, sufrió este trastorno y más de una vez.