Según la ONU la hipertensión sanguínea es un problema de salud mundial
Una cuarta parte de las personas de más de 24 años en el mundo tienen hipertensión sanguínea, y casi una de cada diez presenta niveles preocupantes de glucosa en la sangre.
Las más recientes estadísticas de la Organización Mundial de la Salud incluyen por primera vez los niveles de presión sanguínea y glucosa, dos de los factores de riesgo para la diabetes y la enfermedad cardiovascular.
Entre las conclusiones difundidas el miércoles figuran 29,2% de varones y 24,8% de mujeres con alta presión sanguínea, y un 9,8% de varones y 9,2% de mujeres con niveles crecientes de glucosa en la sangre.
Las autoridades encargadas de recopilar las estadísticas de 194 naciones para la agencia de salud de la ONU dicen que las naciones ricas han exportado algunos de sus factores de riesgo al mundo en desarrollo.
El doctor Ties Boerma, director de estadísticas sobre la salud de la OMS, dijo que el consumo de tabaco, las dietas no saludables y la inactividad física “ya no son más enfermedades limitadas a los países acaudalados”.
Pero la propagación del cigarrillo y la inclinación a los alimentos procesados y salados también afecta a las poblaciones con mayor nivel de longevidad.
“La globalización, la urbanización y las poblaciones envejecientes se propagan por el mundo, de modo que cuatro de cada cinco muertes debidas a las llamadas enfermedades de la riqueza se dan en países de bajos y medianos ingresos”, dijo Boerma. “También es ser víctima del propio éxito”.
Colin Mathers, que coordina las estadísticas de la OMS sobre mortalidad y enfermedades, dice que la obesidad “aumenta por doquier”, aun mientras muchos niños carecen de alimentos suficientes. La OMS dice en su más reciente informe que la desnutrición infantil sigue siendo la causa subyacente de un 35% de todas las muertes entre niños menores de 5 años.
Pero también hay buenas nuevas, dijeron Boerma y Mathers.
Boerma citó “grandes progresos” en la lucha contra las enfermedades infecciosas y la desnutrición, a medida que la proporción de niños en los países en desarrollo que tenían un peso escaso se redujo del 29% en 1990 al 18% en el 2010.
El número de mujeres que murió durante el parto declinó 47% durante el mismo período, de 543.000 en 1990 a 287.000 en el 2010. Eso significa un promedio de un 3,1% menos cada año.
La tasa de mortalidad entre los niños bajó el 35% entre 1990 y 2010, dice la OMS. De todos modos, casi el 20% de las muertes de niños menores de cinco años —mayormente de neumonía y diarrea— pueden prevenirse con vacunas.