Los usuarios dominicanos prefieren los celulares que son prepagados

Piense en cuánto invierte mensualmente en su teléfono celular. ¡Piénselo de nuevo! Calcule cuánto es en un año. ¿Sumó? ¿Sí? Pues ahora tome de nuevo el lápiz o la calculadora y compare este resultado si pagara una tarifa mensual de RD$1,200 con 100 minutos e Internet incluido. ¿Tiene el resultado? ¿Notó cuánto hay de diferencia? ¿Cuántas veces al mes usted recarga su teléfono prepago? Piénselo bien para que saque sus propias conclusiones. ¿Qué le conviene más, el sistema prepago o con factura? Estadísticas actualizadas al primer trimestre de este año del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) establecen que la mayoría de los usuarios prefieren el prepago al adquirir un servicio de telefonía celular.

¿Por qué sucede esto si de otra forma resulta más económico? La respuesta está relacionada con la fobia que hay de parte de la población a no sentirse atada a un contrato con un mínimo de duración de 18 meses. Los consumidores prefieren pagar más y no tener que permanecer “amarrados” a un contrato que podría resultarles perjudicial. La libertad de elegir no tiene precio.

Para tener una idea de que la gente le huye al contrato, de 8,867,550 líneas móviles prepago y pospago que hay, 7,337,042 son prepagos o con tarjetas, equivalentes al 82.7%. El informe destaca que solo 1,530,508 son con factura o pospago. ¿Acaso es casualidad que las esquinas de las principales ciudades dominicanas estén colmadas de vendedores de tarjetas? A este fenómeno hay que agregarle que más de 60,000 colmados y supermercados en todo el territorio nacional también son distribuidores de este mecanismo de recarga.

Las empresas de telecomunicaciones Claro, Tricom, Orange y Viva mantienen una fuerte campaña de captación de clientes y para mantener los que tienen. Todas han anunciado programas de ampliación y modernización de su plataforma celular, entendiendo la necesidad de ofrecer un servicio acorde con las exigencias del mercado.

Las empresas del sector tienen previsto invertir más de US$500 millones en los próximos años, básicamente en la ampliación de su plataforma y modernización de sus estructuras.

Los clientes de las telefónicas cuyos móviles funcionan con tarjetas deben saber que por cada RD$100 que consumen hay RD$28 que se quedan reservados para el fisco.

En cada recarga hay un 16% del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis), 10% por el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) más un 2% al capítulo Contribución al Desarrollo de las Telecomunicaciones (CDT), establecido en la Ley General de Telecomunicaciones 153-98 de fecha 27 de mayo del 1998, en su artículo 45.1.

La masificación de los teléfonos celulares comenzó con la incursión de las empresas Tricom, primero, y luego Orange, las cuales comenzaron a ofrecer planes de fácil acceso y precios competitivos frente a la única prestadora -Codetel- que dominaba el mercado, conservando todavía la mayor cuota de abonados.

El mercado dominicano también está utilizando, en la mayoría de los aparatos, la tecnología GSM (Global System for Mobile, en inglés) que consiste en una tarjeta o “chip” para entrar a la red de la compañía que ofre- ce el servicio. El crecimiento de la telefonía celular en el país ha sido descrito como uno de los fenómenos económicos y de adopción de tecnología más impresionante de los últimos años.

El Indotel ha estado al frente de importantes iniciativas para hacer del teléfono un aliado del desarrollo.

Aunque la telefonía sin alambre llegó hace poco más de 20 años, a partir del 2000 se inició un proceso progresivo de crecimiento de este segmento de las telecomunicaciones, que hoy ha alcanzado niveles que han sobrepasado todas las expectativas.

A raíz del desborde de la demanda de equipos y líneas nuevas, en años recientes se han producido lo que la población ha llamado “apagones telefónicos”.

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