Tener un gran cerebro no siempre es bueno
El cerebro de las mujeres es más pequeño que el de los hombres… pero no es así si establecemos la comparación teniendo en cuenta el tamaño medio del cuerpo de hombres y mujeres. El mayor obsesionado en determinar que el peso cerebral de hombres y mujeres era diferente fue el anatomista Bischoff: al morir se descubrió que el peso de su cerebro era de 1.245 gramos, menor incluso que el de la mujer.
Además, el tamaño del cerebro tiene una importancia relativa: lo importante es su cableado. (Tampoco es cierto que sólo usamos un 10 % del cerebro, lo usamos todo completamente, aunque no todo a la vez simultáneamente).
En el reino animal, tener un cerebro grande no siempre es lo mejor. Si bien es cierto que los animales con los cerebros más grandes son más inteligentes, también lo es que tienen menos descendencia y el intestino más pequeño. Este hecho, que ya se sospechaba desde hace tiempo, acaba de ser confirmado experimentalmente en peces guppys (Poecilia reticulata) por un equipo internacional de investigadores que publican su trabajo en Science.
En los humanos, además, está habiendo una reducción progresiva del cerebro, lo que provoca que seamos menos violentos. El registro fósil nos informa de que nuestro cerebro ha experimentado un descenso de tamaño durante los últimos 15.000 años. Es decir, que en un momento dado de la historia desarrollamos cerebros más grandes y ahora los tenemos más pequeños.
En el Mesolítico (hace unos 50.000 años) el tamaño promedio del cerebro humano era de 1.468 cc en las mujeres y de 1.567 cc en los varones. Actualmente, las cifras han descendido a 1.210 cc y 1.248 respectivamente, lo que, aun admitiendo una cierta reducción del peso corporal, no deja de ser una disminución excesiva.