Suplementos de omega 3 no evitan infartos o derrames
Supuestamente son muy beneficiosos para el corazón, y por eso han estado de moda en años recientes. Pero, y de acuerdo con un nuevo estudio, los suplementos de ácidos omega 3 podrían ser otro caso de “demasiado bueno para ser verdad”.
La investigación encontró que estos compuestos -que se encuentran de forma natural en el pescado graso- no reducen el riesgo de morir por infartos, evento cerebrovascular ni otras enfermedades cardíacas.
El estudio, que incluyó a cerca de 70.000 individuos, apoya los hallazgos de otras investigaciones que han mostrado que estos suplementos no deben presentarse como protectores de la salud.
La teoría que prevalecía hasta ahora era que los ácidos grasos omega 3 actúan disminuyendo el nivel de triglicéridos en la sangre y ayudan a “relajar” los vasos sanguíneos reduciendo la presión arterial y permitiendo un mayor flujo de oxígeno desde y hacia el corazón, con lo cual disminuyen el riesgo de sufrir un infarto o evento cerebrovascular.
Ese mecanismo de acción, sin embargo, es desconocido y aunque se ha estudiado su impacto para reducir el riesgo de eventos cardiovasculares, hasta ahora los resultados habían sido contradictorios.
El doctor Evangelos Rizos y su equipo del Hospital Universitario de Ioannina, en Grecia, llevaron a cabo una revisión de los estudios publicados sobre el vínculo entre el consumo de ácidos grasos omega 3 y su impacto en la reducción del riesgo de morir por algún evento cardíaco o cerebrovascular.
“Inútiles”
Los investigadores analizaron 20 estudios que incluían a 68.680 pacientes.
Los resultados, publicados en Journal of the American Medical Association (JAMA, revista de la Asociación Médica Estadounidense), indican que con el uso de suplementos “no hay una asociación estadística significativa en la mortalidad por cualquier causa, por eventos cardíacos, infartos o evento cerebrovascular”.
“Nuestros hallazgos no justifican el uso de omega 3 para una intervención estructurada en la práctica clínica diaria o en las directrices que apoyan la administración de ácidos grasos poliinsaturados omega 3”
Dr. Evangelos Rizos
En conclusión, dice el doctor Rizos, “nuestros hallazgos no justifican el uso de omega 3 para una intervención estructurada en la práctica clínica diaria o en las directrices que apoyan la administración de ácidos grasos poliinsaturados omega 3”.
La doctora Donna Arnett, presidenta de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA), dijo a la agencia Reuters que este nuevo análisis es “el mayor que se ha hecho hasta ahora y pone fin al asunto del papel de los omega 3 en las enfermedades del corazón”.
El estudio muestra que “los suplementos no ofrecen beneficios”, independientemente de si el paciente tiene o no problemas cardíacos previos.
Lo que los expertos sí recomiendan para una buena salud del corazón es obtener los ácidos grasos de sus fuentes naturales, es decir, comer pescado graso, como salmón, sardinas o arenque, al menos dos veces a la semana y combinarlo con una dieta rica en frutas, verduras y frutos secos, realizar ejercicio regular y no fumar.
Éste no es el primer estudio que habla sobre la “inutilidad” de los suplementos de omega 3.
En junio pasado, una investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Scienes (PNAS), que analizó el impacto de estos productos para la prevención de la demencia, encontró que los suplementos son “una pérdida de tiempo y dinero”.
Además de su supuesta protección cardiovascular, otra de las afirmaciones sobre los beneficios de estos compuestos es que éstos parecen contribuir a mantener a las neuronas sanas durante la vejez.
Pero no hay evidencia científica clara sobre el papel de estas grasas en la prevención del deterioro cognitivo y la demencia.
El estudio, que siguió durante tres años a más de 3.500 personas, encontró que estos compuestos -tomados en cápsulas o en margarina para untar- no ofrecen ninguna protección al cerebro.
Tal como expresa la doctora Marie Janson de Alzheimer Research Uk“aunque tomar suplementos de omega 3 puede no ser la clave para evitar los problemas cognitivos, comer una dieta sana y balanceada que incluya pescado y otras fuentes naturales de omega 3 es una forma importante de mantener una buena salud”.