Retrase el envejecimiento facial.
La exposición al sol, la poca ingesta de agua, la mala alimentación, la falta de sueño, el tabaquismo, el consumo de alcohol y la pérdida brusca de peso son factores que aceleran el envejecimiento facial, un proceso que se da de forma natural cuando el organismo deja de producir las sustancias que le dan a la piel su apariencia tersa y firme.
Para retrasar el envejecimiento del rostro y postergar una posible cirugía de rejuvenecimiento facial, la persona debe concentrarse en combatir los factores citados.
“Las tres cosas más importantes para mantener una apariencia juvenil y retardar lo más posible los recursos inyectables y quirúrgicos en la cara son la ingesta abundante de agua, el uso de filtro solar religiosamente, aunque esté nublado, y el uso de sustancias nutritivas para la piel”, dice el cirujano plástico Luis López Tallaj.
Se necesita, asimismo, llevar una alimentación balanceada y evitar hábitos tan dañinos como el tabaquismo, el cual afecta la microcirculación del cuerpo mermando la cantidad de oxígeno que llega a la piel.
“Si haces esto, vas a envejecer con más dignidad y con menos arrugas”, afirma López Tallaj. Para que surtan el efecto deseado, las medidas preventivas que sugiere deben comenzar a aplicarse al menos a partir de los 20 años.
Rellenos
Cuando la persona cumple sus primeras tres décadas de vida, según López Tallaj, ya debe pensar en cómo corregir el problema de las arrugas dinámicas que, a la larga, dejan su huella: el exceso del movimiento mecánico de la piel, que se va plegando en un mismo sentido, hace que quede marcada aun cuando se encuentra en reposo.
Para este tipo de arrugas, que se presentan en el entrecejo, la frente y la región periorbital externa (patas de gallina), se aplica la toxina botulínica, cuyo efecto se extiende por cuatro meses.
Otros signos de envejecimiento como la pérdida de volumen superficial en los labios y la región periorbital (alrededor de los ojos), se corrigen aplicando ácido hialurónico, para reponer el que el organismo deja de producir con el paso de los años. Su efecto, igual que en el caso de la toxina botulínica, dura cuatro meses.
Para los pliegues o las arrugas profundas o para la atrofia -no un simple desplazamiento- de la grasa de los pómulos, se recurre a la hidroxiapatita de calcio, cuyo efecto es visible por aproximadamente un año, o un año y medio.
Por derivarse del calcio, puede aplicarse sobre el hueso, pero, como en el caso de las demás sustancias de relleno, solo debe manejarlas el cirujano plástico, profesional que tiene la pericia para hacerlo sin dañar ninguna microestructura anatómica. “Una cosa que parece tan simple como una inyección de un producto, en manos inexpertas puede ser fatal”, advierte López Tallaj. “Hay que tener mucho cuidado”.
Finalmente, señala el cirujano plástico, otra sustancia que contribuye a retrasar una posible cirugía de rejuvenecimiento facial o ritidoplastia es el plasma rico en plaquetas, que se inyecta en áreas críticas como el entrecejo, la zona periorbitaria externa (donde se forman las patas de gallina), el párpado inferior (donde hay ojeras y adelgazamiento) y alrededor de los labios (para corregir pequeñas arrugas).
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TENGA CUIDADO CON LA PUBLICIDAD ENGAÑOSA
La cirugía de rejuvenecimiento facial actual levanta los compartimientos de grasa adosados al sistema músculoaponeurótico superficial -membrana que recubre los músculos de la cara- y que se han desplazado hacia abajo por efecto de la gravedad, arrastrando consigo la piel sobre ellos.
“Existen sustancias que, lamentablemente, son anunciadas en la prensa como que resuelven el problema de la caída de la cara y dicen: ‘No necesitas cirugía’. No.
Son productos preventivos con los que estás nutriendo tu piel desde temprano y vas a experimentar un envejecimiento tardío”, dice el cirujano plástico Luis López Tallaj, quien conduce en ONTV el programa “Consultando al cirujano”.
“Esas sustancias que ofrecen corregir lo que una cirugía iba a corregir se han convertido en una propaganda engañosa”, añade el médico, quien recalca que se trata de productos preventivos: empleados de forma temprana y con regularidad, pueden retrasar el envejecimiento facial, mas no revertirlo.
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