Aprende a leer tus propias manos
“Me lo dijo una gitana y no le quise creer…” Esta frase que inmortalizó el popular grupo Katunga en los ´70 hace alusión a una práctica antiquísima: la lectura de manos, que comúnmente se asocia a la adivinación.
¿Qué hay de cierto en esta práctica? ¿Qué es la quiromancia? ¿Podemos leer nuestras propias manos?
QUIROMANCIA: Del nombre de un dios poseedor del arte de curar y calmar dolores: Quirón (que significa mano diestra)
La Quiromancia, estudio de las líneas y montes que se hallan en las palmas de las manos, es uno de los saberes más antiguos de la humanidad que suele aplicarse para conocer el destino de una persona y predecir sucesos pasados, presentes y futuros. También se dice que estas señas particulares revelan el perfil psicológico y fisiológico del consultante.
Esta práctica atraviesa la historia hasta nuestros días pasando por concepciones misteriosas, mágicas y simbólicas. Hay quienes la llaman ciencia, hay quienes lo niegan rotundamente.
Sus primeros vestigios se encuentran en las civilizaciones más antiguas: En China, India, Egipto y entre los pobladores de la América precolombina anterior al siglo XV. Los gitanos han sido durante mucho tiempo los únicos que practicaban la Quiromancia en Occidente. Aunque su práctica está más emparentada con la adivinación y la intuición que con la estricta Quiromancia, ellos han contribuido a conservar la semilla del arte de la lectura a través del tiempo.
Guía para leer tus manos
¿Puedo leer mis propias manos? Sí. Pero para hacerlo bien se requiere de mucho conocimiento. Son varios los elementos a tener en cuenta. No sólo las líneas son objeto de estudio, también se debe tener en cuenta el tamaño de la mano, los distintos tipos, su color, su temperatura, las uñas de los dedos y los montes.
Aquí nos dedicaremos a la descripción de las principales líneas y montes de la mano, para conocer un poco más sobre esta práctica y así recorrer parte del “mapa de nuestra vida”, como sostiene la Quiromancia con sus postulados.
¿Por dónde empezar? Nuestras manos son diferentes entre sí. Según la Quiromancia, la mano izquierda revela lo que esta preparado para nosotros en el momento de nacer y la derecha va deformándose con el paso del tiempo (esto es para una persona que es diestra, ya que una persona que trabaja con la mano derecha cambiará sus líneas conforme al trabajo que realiza)
Por eso, antes de una lectura se debe tener en cuenta con que mano se escribe, ya que si se es diestro, la mano izquierda será lo que está escrito para nosotros y la mano derecha será lo que estamos haciendo.
Se dice que la mano izquierda es nuestro pasado, considerada como una línea materna y la derecha es nuestro futuro, considerada como una línea paterna.
Líneas principales – Mano derecha
Línea de la vida (ver foto, línea verde): Indicaría: fuerza vital, capacidad de superar obstáculos y enfermedades. Se suele creer que su largo indica los años a vivir, pero no es así. Si es larga y gruesa indicaría fuerza y vitalidad. Si es corta y débil, señalaría predisposición a enfermedades, fragilidad. Si la es de color roja podría significar carácter efusivo y sexual.
Línea del corazón (ver foto, línea roja): Hace referencia a la capacidad de amor, a los afectos, la sexualidad, las alegrías, emociones, engaños, depresiones. Si es larga y sin interrupciones indicaría fidelidad de pareja. Si es de color rojo y profunda señalaría apasionamiento, si esta fuertemente trazada hablaría de alguien afortunado en el amor. Si presenta interrupciones, islas, astillas señalarían una vida afectiva difícil, cambiante, engaños.
Línea del destino (ver foto, línea amarilla): Mostrarían cuánto influyen los hechos en tu vida. Si es profunda podrías controlar más tu destino. Si cambia de dirección o tiene interrupciones, señalaría una vida con cambios radicales que no se pueden prever ni controlar.
Línea de la cabeza (ver foto, línea azul): Está asociada con el talento, los pensamientos, la capacidad, la inteligencia. Si está bien trazada y es profunda señala a alguien muy inteligente. Si es débil o corta podría señalar a alguien con capacidades mentales limitadas. Cuanto más recta, más realista sería la persona y cuanto más profunda, más memoria reflejaría. Si presenta muchas curvas hablaría de alguien superficial, que no puede mantener mucho tiempo su atención.
Línea del amor (ver foto, línea rosa): Señalaría el número de relaciones serias en la vida de esa persona. Cuanto más cercanas se encuentren del dedo más tarde se concretarán esas relaciones.
Los montes – Mano derecha (ver foto)
Monte de Venus: Se encuentra en la base del dedo pulgar.
Normal: Persona sensible, capacidad creativa y estética, amor al hogar.
Plano: Indicaría egoísmo, esterilidad.
Hundido: Señalaría poca vitalidad, creatividad. Frialdad, hipocresía, falta de espontaneidad.
Desarrollado y abultado: Señalaría pasión desenfrenada. Mucha energía en el amor, puede indicar tiranía.
Monte de Marte:
Normal: Persona de carácter fuerte, valiente y sincera.
Hundido o deprimido: Señalaría a una persona impulsiva, agresiva, cobarde.
Prominente y desarrollado: Indicaría crueldad, arrebatos.
Monte de Júpiter:
Normal: Indicaría una persona exitosa, agradable, optimista.
Hundido o deprimido: Indicaría falta de amor propio, apatía.
Demasiado pronunciado: Señalaría a una persona con carácter autoritario, muy ambicioso.
Monte de Saturno:
Normal: Indicaría una vida tranquila, exitosa a causa de dedicación. Habilidad.
Hundido, deprimido: Señalaría a una persona apática, melancólica, rutinaria.
Prominente: Persona con posible exceso de orgullo. Introvertida.
Demasiado pronunciado: Señalaría pesimismo, amargura, depresión.
Monte del Sol:
Normal: Indicaría a una persona que ama lo estético, lo bello, sentimental.
Hundido o deprimido: Señalaría a una persona sin ideales, con poca vida espiritual, envidioso.
Redondeado: Señalaría a persona optimistas, alegres ante la vida.
Demasiado pronunciado: Suelen ser personas un poco vanidosas, contradictorias, ambiciosas.
Monte de Mercurio:
Normal: Señalaría a una persona con capacidades para las artes ocultas, con sentido práctico, hábiles, sabidos.
Demasiado desarrollado: Indicaría estafa, deslealtad, malas intenciones.
Hundido: Representaría a un individuo un poco dejado, que le cuesta tomar iniciativas.
Monte de la Luna:
Normal: Representaría a personas ligadas al arte, con imaginación.
Liso, aplanado: Señalaría a una persona poco sensible, de escasa emotividad.
Hundido, deprimido: Indicaría desconfianza, carácter ogro, irritable.
Prominente: Marcaría a una persona irritable.
Firme, fuerte: Indicaría persona con buena capacidad de retención, excelente memoria.
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Normal: Indicaría una persona exitosa, agradable, optimista.
Hundido o deprimido: Indicaría falta de amor propio, apatía.
Demasiado pronunciado: Señalaría a una persona con carácter autoritario, muy ambicioso.
Monte de Saturno:
Normal: Indicaría una vida tranquila, exitosa a causa de dedicación. Habilidad.
Hundido, deprimido: Señalaría a una persona apática, melancólica, rutinaria.
Prominente: Persona con posible exceso de orgullo. Introvertida.
Demasiado pronunciado: Señalaría pesimismo, amargura, depresión.
Monte del Sol:
Normal: Indicaría a una persona que ama lo estético, lo bello, sentimental.
Hundido o deprimido: Señalaría a una persona sin ideales, con poca vida espiritual, envidioso.
Redondeado: Señalaría a persona optimistas, alegres ante la vida.
Demasiado pronunciado: Suelen ser personas un poco vanidosas, contradictorias, ambiciosas.
Monte de Mercurio:
Normal: Señalaría a una persona con capacidades para las artes ocultas, con sentido práctico, hábiles, sabidos.
Demasiado desarrollado: Indicaría estafa, deslealtad, malas intenciones.
Hundido: Representaría a un individuo un poco dejado, que le cuesta tomar iniciativas.
Monte de la Luna:
Normal: Representaría a personas ligadas al arte, con imaginación.
Liso, aplanado: Señalaría a una persona poco sensible, de escasa emotividad.
Hundido, deprimido: Indicaría desconfianza, carácter ogro, irritable.
Prominente: Marcaría a una persona irritable.
Firme, fuerte: Indicaría persona con buena capacidad de retención, excelente memoria.