Balance de fin de año: ¿sí o no?
Es inevitable que, llegada esta época del año, pongamos en la balanza los logros y los fracasos de los últimos 12 meses. Qué hacer cuando el saldo es negativo de antemano. Cuál es el mejor método para analizar nuestras metas.
Fin de año suele asociarse con un casi ¿inevitable? balance de objetivos cumplidos y por cumplir. Pero, ¿qué pasa cuando lo que se pone en la balanza no arroja el resultado esperado? ¿Y cuando todas las metas fueron alcanzadas?
Infobae habló con la licenciada en Psicología Cristina Benchetrit (MN 10707), directora de Espacio Olazábal para saber si existe una manera ideal de hacer el tradicional balance.
¿Es saludable hacer un balance a fin de año?
Siempre es saludable hacer balances cada tanto. Fin de año es una oportunidad, como otras, la particularidad de esta fecha, es que es compartida. Mucha gente suele hacer balances en esta época, como un fin de ciclo.
Como decía creo que es bueno cada tanto ver en que vamos bien, y en que no tanto. Ajustar detalles, mejorar lo que haya que mejorar, desistir de aquello que no va a ser.
¿Qué conviene poner en la balanza?
En la balanza es bueno poner aquellas cosas que queríamos hacer y no hicimos, aquellas cosas que no queríamos hacer e hicimos, las que hicimos mal, las que hicimos bien. Las que queremos hacer.
Obviamente también en el balance entran las relaciones afectivas que nos ayudaron a crecer, a sentirnos mejor y obviamente las otras.
También en el balance es bueno ponernos a nosotros mismos, es decir, aprovechar esta ocasión para reflexionar sobre cómo hemos sido con otros, con nosotros mismos, sobre aquellas cosas de nuestro carácter que debieran estar mejor, evaluar cuan pacientes y compasivos hemos sido y pensar de qué modo podemos aumentar estas características.
¿Qué pasa con la gente que, de antemano, ya sabe que no cumplió sus objetivos?
En un buen balance, todos tenemos cosas que no cumplimos y otras que sí. Si alguien piensa que no cumplió con sus objetivos, tal vez deba replantearse, qué cosas no está viendo como primera medida, y luego podrá analizar qué ocurrió que no alcanzó esas metas y replantearlas.
Una posibilidad es que tuviera expectativas muy altas. Otra es que falló el mismo. En fin cualquier conclusión a la que se llegue, llevará a un nuevo camino de acción.
¿Cuál es la mejor manera de hacer un balance del año?
Aquí, como en tantas cosas depende un poco de cada uno. Algunos prefieren compartir con otros sus balances y reflexiones, otros en cambio, prefieren hacerlo a solas.
No creo que haya un modo mejor, pero sí creo que es bueno encontrar el mejor modo de hacerlo. Definitivamente opino, que es una buena idea.
¿Qué hacer cuando el resultado es negativo? ¿Cuál debe ser la autocrítica en ese caso?
Analizar los diferentes factores propios y ajenos que contribuyeron al resultado negativo, separar la paja del trigo, es decir ver lo que no nos corresponde y ver de qué modo evitarlo si es posible o cómo manejarnos mejor con eso, y por supuesto ver aquellas cosas en que si dependió de nosotros y revisar nuestras expectativas y nuestras capacidades.
¿Cómo es aconsejable encarar nuevos objetivos cuando los de este año se cumplieron?
Si nuestros objetivos se cumplieron, primero, brindemos por ello, disfrutémoslo, compartámoslo y luego pensaremos de qué modo ir por más.
Por último, creo muy importante plantearnos todos para el próximo año, ser mejores personas y así colaborar con un mundo un poco menos injusto y disfrutar de la hermosa sensación de dar un poco más.