Fantasma de bombero cuida motobomba que participó en el 11S

La localidad santafesina de San Lorenzo está conmocionada por la historia de una autobomba de origen norteamericano que -aseguran- es custodiada por el fantasma de un bombero que perdió la vida en el ataque a las Torres Gemelas.

El vehículo es un modelo 1986 oriundo de Long Island, donde formaba parte del departamento de bomberos de Huntington Minor, en Nueva York.

Tras un largo historial de servicios, el móvil llegó a la Argentina en 2004 y desde hace pocos días se convirtió en la segunda autobomba del cuartel de bomberos voluntarios de San Lorenzo, donde fue bautizada como “Sancho”.

Tragedias imposibles de olvidar

Lo llamativo de la historia es el marco macabro en el que el camión debió prestar servicio. Y la incredulidad dice presente cuando en medio del relato se inmiscuye la versión de la existencia de un fantasma que custodia el móvil día y noche.

La autobomba estuvo presente en el atentado del 11 de Septiembre de 2001, cuando cayeron las Torres Gemelas de Nueva York. En ese episodio, un camión gemelo, al que en los Estados Unidos señalaban como hermano de “Sancho”, fue aplastado y perecieron varios de sus ocupantes.

En 2004 el vehículo arribó a la Argentina, donde pasó por Puerto Madero y San Telmo y le tocó intervenir en otro episodio desgraciado: fue el segundo móvil en llegar al incendio que se cobró 194 víctimas en el boliche República de Cromañón, situado en el barrio porteño del Once.

Ahora el camión presta servicio en la localidad santafesina de San Lorenzo, y desde allí llega el remate de la historia: “En Nueva York había dos autobombas gemelas, la que tenemos hoy nosotros y otra que quedó destruida al caerle encima una de las torres. Y el conductor de ese móvil, un bombero negro del departamento de bomberos, murió en ese trágico accidente”, relató a FM Vale el bombero local Juan José Juárez.

Aseguran que esa víctima fatal es la que custodia al camión. Y la versión, que nació en San Telmo, fue corroborada por la gente de San Lorenzo.

“Uno no sabe qué pensar… Lo cierto es que desaparecen las cosas y a veces se escuchan ruidos en la autobomba, incluso cuando está apagada: oímos sonidos metálicos y también como una especie de estornudo”, aseguró el integrante del cuerpo de bomberos voluntarios santafesino, según declaraciones que reproduce el portal SL24.

“El bombero muerto tiene como objetivo cuidar a la autobomba que quedó en pie, hermana de la malograda en Nueva York, y evitar que corra la misma suerte que la otra”, relató Juárez. “No sabemos si está realmente, pero lo que sí es seguro es que el negro (como llaman al fantasma) nos está cuidando bien”, completó el voluntario.

Fuente: Infobae