San Valentin: regalos prohibidos
Ropa, perfumes, películas, discos, chocolates, e incluso peluches son objetos que siempre nos sacan del apuro cuando queremos sorprender a nuestra media naranja, sobretodo cuando se dan de forma espontánea.
Pero hay que tener cuidado, pues existen ciertas cosas que podríamos catalogarlas como prohibidas para obsequiar. Por esta razón publicamos una larga lista de cosas que nunca hay que darle a una mujer ni a un hombre con el que tengas una relación como regalo de San Valentin.
Qué es lo que nunca debes regalarle a tu novia:
1. Nada de electrodomésticos. Ni se te ocurra ir a la tienda y comprar ollas, sartenes, planchas o hasta una aspiradora, que aunque sean de última tecnología, no serán bien recibidos por ella como regalo de San Valentin, pues le harás pensar de inmediato que sólo la aprecias por ser quien realiza las labores del hogar. Sin duda, es un presente nada romántico.
2. Imitaciones de perfume. Una loción siempre será bien recibida por una chica, ya que esto es una buena señal de que a ellos les interesa que sus mujeres tengan un aroma particular y agradable a su olfato.
El problema está cuando por ahorrarse unos cuantos pesos, los caballeros deciden comprarle una imitación de esas que ofrecen en la calle, en donde el envase parece ser el mismo, sólo que con alguna que otra falta de ortografía.
3. Cremas. Nos referimos específicamente a ungüentos antiarrugas o anticelulitis. No hay nada peor para una mujer que recibir como “regalo” de su pareja algo que les restriegue en la cara que físicamente tiene algunas imperfecciones que a él le encantaría que pudieras desaparecer en un dos por tres.
4. Ropa interior que no sea de su talla. Regalarle ropa a una mujer resulta muy complicado, ya que cada una tiene su estilo y lo que le gusta y le queda bien a una, no necesariamente le hará verse bien a otra.
En el caso de la ropa interior, en efecto, resulta lindo que los chicos decidan ir más allá y se atrevan a obsequiarla, siempre y cuando no le fallen en la talla, pues si le regalan una pequeña, ellas creerán que no son lo que ustedes quieren y si es lo contrario, entonces ellas pensarán que su novio las ve pasadas de peso.
5. Dinero. Está bien que en una relación debe existir infinita confianza, pero tampoco hay que exagerar. No hay nada más impersonal que dejarle a tu novia un sobre con un par de billetes y una nota diciéndole que se compre lo que ella quiera para San Valentin.
Te dejará muy mal parado, pues cualquier mujer espera que el otro sea detallista y si se le ocurre hacer esto, podría pensar que a él no le importa tanto, a tal grado que no tuvo ni el tiempo, ni las ganas, de pensar e ir a buscar un lindo regalo.
Qué es lo que no hay que regalarles a ellos:
6. Medias o pañuelos con el nombre bordado. Es un regalo típico y normal que haría cualquier madre o abuela, pero nunca una novia. Este obsequio es un total mata pasiones, por lo que si intentas sorprender a tu pareja con manualidades, será mejor que busques alguna otra opción para ponerlas en práctica.
7. Una agenda pasada. Hay caballeros sumamente ordenados y que no pueden vivir si no registran todo lo que planean hacer en una agenda. Sin duda, este es un regalo ideal para hombres y que seguramente te lo agradecerá, siempre y cuando no te veas coda o digas que proteges a la naturaleza regalándole una de años pasados.
8. Corbatas con figuritas. Si pretendes regalarle una a tu novio, lo mejor será que sepas cuál es el estilo que más le agrada, así como las tonalidades. No quieras salir del paso regalándole la primera que se te cruza enfrente, aquella un poco psicodélica, de colores llamativos y decorada con figuras de caricaturas. Así, esta prenda pierde toda seriedad y será dinero tirado a la basura, pues seguramente él no se la pondrá.
9. Una balanza. Así como a las mujeres no les gusta que les regalen cremas, a ellos les choca que alguien llegue con una balanza de regalo, pues el mensaje implícito que tiene ese obsequio es “estás gordo y urge que te pongas a dieta”.
10. Cigarros. Sucede exactamente lo mismo a cuando un hombre decide obsequiarle dinero a una mujer. Una cajetilla de cigarros resulta ser algo tan común que pierde la esencia de ser algo especial. A menos que compres algunos de importación y que sean difíciles de conseguir.