Cuatro datos que no sabías sobre las relaciones de pareja
En una relación se distorsiona la realidad.Un estudio publicado en el journal Personal Relationships concluyó que el amor es ser un poco iluso, y que las parejas más felices son aquellas en las que hay una incidencia mayor de distorsión de la realidad.
El experimento consistió en dos muestras de parejas heterosexuales que comparten casa o están casados. La primera muestra era de 117, y la segunda de 203 personas. Se les pidió que calificaran qué tan atractivos eran facial y corporalmente la persona y su pareja. Lo que encontraron es que en las parejas felices había una clara tendencia a ranquear a su pareja con una calificación mayor que la que esa misma persona se ponía. Es decir, cuando estás enamorado ves más atractiva a tu pareja de lo que realmente es, distorsionando así la realidad.
Las parejas que dicen “nosotros” son mejores resolviendo conflictos
En un estudio realizado por la Universidad de Berkley en California, se entrevistaron 154 parejas, de edad mediana hacia arriba, sobre los desacuerdos que habían tenido en su relación. El estudio encontró que las parejas que se referían a ellos mismos con los pronombres “nosotros”, “nuestro”, etc, mostraban menos estrés psicológico y llevaban una mejor relación entre ellos. Las parejas que intentaban resaltar su individualidad a través de palabras como “yo” tenían una peor relación. Y como si lo hicieran adrede, esto sucede en mayor cantidad con parejas de mayor edad.
Mientras más joven sea la novia, más caro es el anillo
En un estudio que hicieron los psicólogos Cronk y Dunham se encontró que existe una correlación negativa entre el precio del anillo y la edad de la novia. Es decir, mientras más joven sea la mujer, más caro es el anillo. Ellos lo explican alegando que el valor del anillo está relacionado con la “calidad” de reproducción de ambas partes de la relación (en este caso valorado a través de los ingresos de los novios).
Si eres mujer, y tus papás se divorciaron, es más probable que tú lo hagas
Es bastante sabido que los hijos de padres divorciados o separados tienen una actitud más hostil hacia el matrimonio, pero un estudio publicado en el journal Family Psychology demostró por primera vez esta tendencia. Durante el experimento se midieron cuatro variables principales en 265 parejas comprometidas en su primer matrimonio. Lo que se medía era la confianza y el compromiso en la relación, divorcio de los padres de la pareja y la cantidad de conflicto reportado en la relación de los padres. El estudio encontró que las mujeres cuyos padres se han divorciado tienen menor confianza y compromiso en su matrimonio, por lo que se eleva la posibilidad del divorcio. Además de demostrar científicamente que los hombres somos, en efecto, unos insensibles.