¿Nacen más bebés cuándo hay luna llena?
Hace un tiempo trataba de clarificar el mito de si la luna llena afectaba en el hecho de que mayor número de gente acudiera al hospital: tras estudiarse casi 1.500 registros de víctimas de traumas ingresados en hospitales durante un año, no se detectaron relaciones entre luna llena y número de admisiones, tasa de mortalidad, tipo de heridas o duración del ingreso.
Con todo, muchos médicos todavía continúan convencidos de que la Luna llena afecta al comportamiento de los pacientes.
Otro mito relacionado con la luna, aún más popular, afirma que los días de luna llena nacen más niños. ¿Cuánto hay de cierto en ello?
En este mito también hay muchos médicos que aducen toda clase de pruebas, desde su propia experiencia como la sugerencia de que la luna, así como afecta a las mareas, también incide en el líquido amniótico, lo cual explicaría esta correlación entre la luna y los nacimientos.
Sin embargo, a pesar de todo, físicamente no tiene sentido que la luna influya en el líquido amniótico. Incluso puede descartarse que exista una correlación entre nacimientos y el ciclo de la Luna, cualquiera que sea éste, gracias a las enormes bases de datos de que disponemos sobre nacimientos en todos los hospitales del mundo.
Además, el simple sentido común puede incluso aclarar la confusión: ¿cuál sería el motivo por el cual la luna debería tener más o menos efecto en función de cómo esté iluminada por el Sol?
Sin embargo, el mito es muy difícil de erradicar porque también conecta con la idea de que, según la configuración de los astros, naceremos con ciertas predisposiciones psicológicas u otras, tal y como asegura la astrología (que incluso dispone de una columna fija en la mayor parte de los periódicos serios del mundo).
Sin embargo, a pesar de que se tienen en cuenta los astros en el nacimiento, nadie parece tener en cuenta la posición del obstetra durante el parto, cuya influencia gravitatoria, de tenerse en cuenta, sería miles de veces superior a la de cualquier planeta del Sistema Solar.
La verdaderas influencias en el número de partos probablemente tengan que ver con hechos mucho más cotidianos, como el que propone Daniel Closa i Autet en 100 mitos de la ciencia: “Tiene más efecto sobre el nombre de nacimientos el hecho de que nueve meses antes el Barça gane la Liga que cualquier ciclo lunar”.
Sin dejar los mitos lunares, también conviene aclarar que, si bien es cierto que desde la Tierra sólo vemos una cara de la Luna, este satélite no tiene una cara oscura que nunca ve la luz del Sol. La popularidad de la frase “la cara oscura de la Luna” ha creado esta confusión, pero, como en la Tierra, en la Luna hay día y noche.
Si os habéis quedado con ganas de desmontar más mitos, entonces os recomiendo bucear en otro que implica a la fuerza de Coriolis y que incluso se propaga en institutos y universidades: ¿es verdad que el agua del baño gira al revés en el hemisferio sur de la Tierra?