Tips para sobrevivir a la familia de tu novio
Si la pregunta ¿visitamos a mis padres? Te causa un terrible temor y sientes cómo te dan escalofríos, tienes un problema. Te contamos como darle fin al clásico temor a la familia política.
Si hay un rumor que ha sobrevivido generación tras generación, es el de la hostilidad de la familia política. Dichosa Eva que no tuvo suegra, la única mujer de la historia que suponemos no tuvo este tormento. Aunque hay algunas mujeres que corren con la suerte de que la madre de su pareja es un amor, la trata divino y para rematar tienen mucho en común.
A las otras, no tan afortunadas, hay claves para afrontar los eventos familiares y la mejor de estas eres tú… ¡Si tú! La mejor forma de afrontar una situación así es cambiar desde tu interior, percibirlo de otra manera y darte cuenta que si tu actitud cambia hasta de pronto puedes lograr cambiar al otro – ese que sientes no te trata cordialmente-.
Si tus suegros se portan siempre de una forma determinada y tu reacción es por lo general negativa, estás creando una rutina de malas vibras. Pero, si cambias tu respuesta y tu actitud un día, probablemente se sentirán desconcertados y hará que poco a poco cambien su actitud. Por más cerrados que sean, al final seden si tu postura es cordial y honesta.
Hablar con tu pareja acerca de cómo te sientes es un tema de cuidado, debes hacerlo con tacto y teniendo claro que las opiniones que tengas sobre su familia pueden herir susceptibilidades. Su madre será siempre alguien importante para él y las opiniones de su familia le importan, aunque algunas veces te haga creer que no está de acuerdo.
Cuanto menos en contra estemos de lo que la familia política tenga por decir, menos conflictos habrá. Las discusiones de pareja hay que intentar no mezclarlas con la familia. Y algo clave, hay que discutir ‘en pareja’ sobre los hechos y no ‘en equipos opuestos’.
Una de las claves principales para llevar la fiesta en paz, es valorar qué sentido tiene el enfrentamiento. Si intentas cambiar algunas respuestas, actitudes y posturas; estamos seguros te sentirás mejor – no solo contigo misma – sino con tu entorno. Así lo hagas como una prueba, te permitirá conocer al otro y prever hasta dónde llega su hostilidad o si es solo cuestión de estar prevenido.
Finalmente pero no menos importante, ten paciencia. Siempre hace falta un poco hasta para aguantarse uno mismo en algunos momentos. Ser paciente te permitirá ser tu misma y agudizar tu capacidad de análisis. Observa a los que no conoces muy bien para adaptarte y aporta de tu parte la buena disposición. Tener buena actitud ante tu ‘nueva’ familia, seguro traerá beneficios a tu relación.