Las 10 teorías más extravagantes sobre la extinción de los dinosaurios
Tanto profesionales como aficionados a la paleontología han tratado de explicar durante años los verdaderos motivos de la extinción de los dinosaurios. La siguiente lista recoge las diez teorías más extravagantes sobre su desaparición.
as teorías explicativas más aceptadas sobre la desaparición, hace 66 millones de años, de quienes fueron los amos de la Tierra durante siglos señalan que la causa es la suma de una intensa actividad volcánica, la acción del cambio climático y el impacto de un asteroide catastrófico que provocó una de las peores extinciones masivas en la historia de nuestro planeta.
Sin embargo, la lista de explicaciones alternativas a este hecho es interminable y muy dispar. Algunas tan extravagantes y llamativas como las que se exponen a continuación.
1. Ingesta de sus propias crías
George Wieland, un paleontólogo de principios del siglo XX, sostenía que los dinosaurios se comían sus propios huevos, provocando su autoextinción. Según él, los antepasados del temible Tyranosaurius probablemente “consiguieron su primer impulso hacia el gigantismo en una dieta de huevos de saurópodos”. Incluso el celo de la madre más protectora no pudo impedir la depredación de huevos casi constante de carnívoros hambrientos. Desde que Wieland formulara su hipótesis en 1925 la evidencia fósil ha confirmado que dinosaurios, serpientes e incluso mamíferos fueron cazados comiendo huevos de dinosaurio, pero no a un ritmo capaz de causar su extinción masiva.
2. Cáscaras de huevo deformes
El experto en fósiles invertebrados H.K. Erben sostenía que los huevos tuvieron un papel crucial en la extinción de los dinosaurios, pero de forma distinta. En un estudio de 1979, el investigador señaló que los fragmentos de cáscaras de huevo de dinosaurios fosilizados encontrados en el sur de Francia y los Pirineos españoles mostraron dos tipos de trastornos: algunos tenían cáscaras muy reforzadas mientras que las de otros eran patológicamente delgadas. “La anormalidad en ambos casos fue letal”, recoge el artículo. Las cáscaras de huevo extremadamente gruesas podrían haber impedido el desarrollo de los dinosaurios, mientras que los huevos de cáscara demasiado delgada originaron la deshidratación de los embriones. Una especie de cambio climático habría desencadenado cambios hormonales en los dinosaurios hembra, produciendo este fenómeno, sostenía Erben. No obstante estudios ulteriores señalan que la formación anormal de las cáscaras de dinosaurios existió, pero como un fenómeno local no muy extendido.
3. Glándulas hiperactivas
El Barón Franz von Nopcsa Felso-Szilvás, aristócrata de origen húngaro, fue uno de los personajes más peculiares en el campo de la paleontología y sus teorías sobre la extinción eran conocidas por su extravagancia. Nopsca vio en “la escasez de alimentos” o la “drástica reducción del apetito sexual” de los dinosaurios algunas de las explicaciones para su extinción. Pero su teoría favorita fue la de la muerte de estos animales por la acción de sus glándulas hiperactivas. Él creía que los dinosaurios debían su enorme tamaño a las secreciones de la glándula pituitaria. Con el tiempo, según él, la glándula condujo a un crecimiento tan excesivo de los dinosaurios que su tamaño llegó a ser una enfermedad. Nopsca intentó asociar algunas patologías humanas con el enigma de la extinción de los dinosaurios, pero no hay indicios médicos de que la glándula pituitaria de estos animales tuviera nada que ver con su enorme tamaño ni con su desaparición.
4. Evolución autodestructiva
Durante la década de 1900, cuando la teoría de la selección natural de Darwin todavía no era muy aceptada por la comunidad científica, muchos paleontólogos creían que los dinosaurios poseían una especie de inercia evolutiva que les hizo demasiado grandes y extraños. Algunos investigadores sugerían que los dinosaurios eran mudos (en comparación con los mamíferos) porque invirtieron muchas de sus energías internas en volverse enormes y feroces. Sin embargo, incluso los expertos en fósiles de la época restaron credibilidad a esta teoría por ser incapaz de desarrollar un vínculo entre un crecimiento desmesurado y la extinción.
5. Exceso de machos
En la última década, el especialista en infertilidad Sherman Silber ha afirmado en repetidas ocasiones que los dinosaurios murieron porque no pudieron encontrar pareja. Silber ha especulado que, al igual que le ocurre a los cocodrilos de hoy en día, los cambios de temperatura externa podrían determinar el sexo de los embriones de los dinosaurios en el desarrollo en sus huevos. En este punto, el experto argumenta que el cambio climático causado por la actividad volcánica y el impacto de un asteroide podría haber variado el ‘termostato global’, de modo que terminaran naciendo solo individuos del mismo sexo. Pero más allá del hecho de que realmente no sepamos si el sexo de los dinosaurios estaba determinado por la temperatura o la propia genética, la idea no explica por qué reptiles como los cocodrilos, cuyos sexos probablemente estaban determinados por la temperatura, sobrevivieron, mientras que los dinosaurios no aviares se extinguieron por completo.
6. El desafío de las orugas
En una pelea entre dinosaurios y orugas, parece que éstas difícilmente podrían estar a la altura de un Triceratops. Sin embargo, en un documento publicado en 1962, basándose en observaciones de la devastación que las orugas pueden causar en los cultivos, el entomólogo Stanley Flandes estableció que las larvas de las primeras polillas y mariposas podrían haber deforestado rápidamente y por completo el paisaje cretácico. En opinión de Stanley, los dinosaurios herbívoros habrían muerto de hambre y los dinosaurios depredadores pronto se quedaron sin nada que comer. Pero la teoría se ve descartada no solo por el hecho de que las mariposas y las polillas coexistieron con los dinosaurios durante millones de años, sino que, además, no hay ninguna señal de tal desastrosa deforestación en el registro fósil.
7. Pérdida de visión
Las explicaciones sobre la extinción de los dinosaurios a menudo reflejan la experiencia y la perspectiva de las personas que las proponen. Por ello no es de extrañar que en 1982 el oftalmólogo LR Croft sugiriera que la pérdida de visión acabó con los dinosaurios. Dado que la exposición al calor puede hacer que las cataratas se formen más rápidamente, Croft conjeturó que los dinosaurios con cuernos o crestas extrañas desarrollaron estos atributos extravagantes para proteger sus ojos del implacable sol del periodo Mesozoico. En un mundo calentado por una intensa luz solar, Croft tiene la hipótesis de que estos intentos de dar sombra a los ojos de los dinosaurios fracasaron y que las criaturas empezaron a quedarse ciegas antes de alcanzar la madurez sexual. Según muchos paleontólogos, la idea de Croft no solo es inverosímil sino que es incapaz de explicar la extinción masiva de las distintas especies de dinosaurios no aviares, hace 66 millones de años.
8. Supernova
Antes de que la hipótesis del impacto de un asteroide ganara una credibilidad generalizada, en 1971 el físico Wallace Tucker y el paleontólogo Dale Russell sugirieron otro tipo de “muerte por razones cósmicas”. Aunque los investigadores no tenían ninguna prueba de su hipótesis, propusieron que una supernova cercana podría haber tenido consecuencias catastróficas para la vida en el final del Cretácico. Según Tucker y Russell, la explosión de una estrella vecina habría bombardeado la atmósfera superior con rayos X y otras formas de radiación, alterando rápidamente el clima e incidiendo en una caída en picado de las temperaturas de la Tierra. Hasta ahora no hay ninguna prueba de que alguna supernova se haya podido originar tan cerca de la Tierra hace 66 millones años.
9. Extraterrestres
Una exposición en el Museo de Prehistoria de la Universidad de Utah, EE.UU., señala que los alienígenas no podrían haber acabado con los dinosaurios, ya que “no hay evidencias de la presencia de extraterrestres o de basura alienígena en los registros fósil”. Eso no ha impedido la elaboración de algunas de las teorías más imaginativas de aquellos que creen en escenarios fantásticos. El año pasado, el programa estadounidense de televisión ‘Antiguos alienígenas’, dedicó un capítulo entero a la idea de muchos creacionistas de que los extraterrestres eliminaron a los dinosaurios para dejar espacio a la humanidad. Sin embargo, según los expertos, si los dinosaurios alguna vez han tenido que hacer frente a extraterrestres esto sólo ha sucedido en los cómics o en las películas.
10. Ventosidades paleolíticas
Al igual que la extinción a manos de alienígenas, la teoría de que las ventosidades de los dinosaurios provocaron su extinción no es una hipótesis científica. Esta idea responde a una malinterpretación de las conclusiones de algunas investigaciones recientes sobre dinosaurios y la cantidad de gas que podrían haber generado. De hecho, el año pasado, el paleontólogo David Wilkinson y sus colaboradores trataron de calcular cuánto gas podrían haber expulsado los dinosaurios saurópodos a la atmósfera. Los investigadores calcularon que la producción anual de los dinosaurios de gas metano habría sido suficiente para influir en el clima global, sin embargo no mencionaron nada acerca de la extinción. Después de todo, una gran variedad de saurópodos existió durante decenas de millones de años sin mostrar ningún signo de su capacidad para autogasearse hasta desaparecer de la faz de la Tierra.