Las razones por las que se pueden utilizar “tablets” durante el despegue y aterrizaje
Los viajeros ya están acostumbrados. Cuando abordan un avión apuran hasta el último minuto las comunicaciones con su . Envían ese último mensaje: «Voy a apagar el móvil. Despegamos». El que jugaba una partida de Candy Crush tiene que pausar el y quien estaba escuchando su tiene que apagar el equipo. Esta rutina puede que cambie un poco en los próximos meses. Esta semana la Agencia Europea de Seguridad Aérea seguía los pasos de la Federación estadounidense de Aviación (FAA) e introducía la posibilidad de utilizar los dispositivos electrónicos personales (PED), como tabletas , teléfonos inteligentes, libros electrónicos y reproductores de mp3 en «Modo Avión» durante todas la fases de vuelo.
Es decir, en los próximos meses podrá ser posible que el usuario ya no tenga que pausar su juego o dejar de escuchar música cuando el avión despega y aterriza. Eso sí, las llamadas y mensajería quedan prohibidas todavía ya que los móviles sólo pueden estar en «modo de vuelo».
Pero, ¿qué tiene estos dispositivos que lo hacen peligrosos en esas fases? Según explica a ABC el encargado de política de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA), Ilias Maragakis, todo tiene que ver con trasmisiones electrónicas.
«Los dispositivos electrónicos pueden transmitir señales involuntariamente. Cuando transmiten, interfieren con otros receptores o transmisores», explica Maragakis. Todo esto se realiza por razones de seguridad, para que las señales no interfieran con los dispositivos de la aeronave que transporta a cientos de vidas.
Pero estas nuevas directrices apuntan a que ha habido un cambio. En principio de trata del paso del tiempo y del avance de la tecnología. «Tecnología, estándares y capacidades han cambiado y esto es algo que debe reflejarse en la aviación. Por ejemplo, en la última década todos los dispositivos electrónicos en Europa están cumpliendo con las normas europeas que garantizan que no hay transmisión involuntaria de un dispositivo electrónico», explica Maragakis.
«Además, los requisitos de certificación de la aeronave en las últimas décadas se han planteado para garantizar que los aviones no se ven afectados en las zonas de alta interferencia electromagnética (por ejemplo, torres de radio). A eso se suma que la potencia emitida desde los dispositivos electromagnéticos ha disminuido significativamente en los últimos años con el fin de optimizar la duración de la batería. Todos estos cambios han dado lugar a diferentes circunstancias que no estaban allí cuando las directrices originales se pusieron en marcha hace más de 15 años», resume el experto el políticas de la AESA.
A finales de octubre, Michael P. Huerta, administrador de la FAA apuntaba que no pueden comprobar asiento por asiento si todos los móviles o tabletas se encuentran en «Modo avión». Sin embargo, para esta agencia esto no implicaba un riesgo real. Para Maragakis, el riesgo sí existe.
«Todos estamos familiarizados con la interferencia de teléfonos móviles en los sistemas de audio por el sonido especial que hacen. En teoría cualquier otra señal podría verse afectada. Por supuesto, los sistemas de aeronaves críticas están bien protegidos de las interferencias y los riesgos se mitigan, sin embargo, puede haber consecuencias operacionales, como el detonante involuntario de una alarma de fuego que ocasionaría que se abortara el vuelo y tener así que desviar el avión a un aeropuerto más cercano», explica.
La AESA anunciaba que a finales de noviembre enviará a las aerolíneas europeas una guía sobre el uso de dispositivos electrónicos durante todas las fases de vuelo. De esta lista quedan excluidos los ordenadores portátiles u otros gadgets que sean más pesados, esto debido a que son considerados como equipaje de mano y deben ir bajo el asiento o en los maleteros.
Maragakis señala que las aerolíneas no deben realizar cambios físicos a su flota para permitir este uso. Las líneas aéreas tampoco están obligadas a aplicar esta nueva política. «Pueden seguir restringiendo el uso de PED si lo desean», aclara.
A largo plazo esta agencia europea buscará formas para permitir el uso de teléfonos móviles en las aeronaves y realizar llamadas. Por ahora, han dado otro paso y han dado luz verde a las aerolíneas para que ofrezcan a sus pasajeros la posibilidad de conectarse a internet desde el avión a través de servidores satelitales que no interfieran con las comunicaciones del piloto. Esto se podrá realizar cuando el avión esté por encima de los 3.000 metros de altura, es decir, después del despegue.
Fuente: http://www.abc.es/tecnologia/moviles-telefonia/20131116/abci-porque-perm…