J.R. Smith ya no está para nada seguro de su futuro en New York
Corren malos tiempos para J.R. Smith. Su mal rendimiento en la cancha unido a acciones como la de desatarle los cordones a un par de rivales han provocado su mayor estancia en el banquillo, así como una multa de 50.000 dólares por parte de la NBA.
Con este cúmulo de circunstancias, el propio escolta no está demasiado seguro de cuál es el futuro que le espera en New York, tal y como ha expresado en las siguientes palabras:
“Honestamente, no sé en qué punto está [su situación]. En un momento yo estaba seguro, y ahora el barco se está meciendo. Pero esto es lo que hay, es la naturaleza del negocio”.
Smith vio el encuentro ante Miami desde el banquillo, justo también un día después de que se produjera la sabida multa de la liga. El entrenador Mike Woodson no quiso tocar el tema de la suplencia de su jugador, aunque Smith afirmaría tras el partido que él no sabía que no iba a disputar ni un solo minuto.
“Ésa es la parte más engañosa de todo”, dijo el shooting-guard. “Podría haberlo visto si me lo hubiera dicho, pero no hubo ninguna conversación al respecto. Es lo que hay, tenemos que ganar. Sinceramente, tampoco he tenido conversaciones acerca de jugar el siguiente frente a los 76ers. Realmente no sé qué esperar”.
Sobre la sanción económica por el asunto de los cordones, Smith señaló que “fue una broma que salió mal. En mi opinión, sí es desorbitada. La primera vez que se hizo, todo el mundo pensó que era divertido. La segunda ya no. Pero es lo que hay. No voy a luchar contra eso”.