Cómo tener un cerebro sano y fuerte
Durante los últimos días, la gran mayoría de las personas estamos mucho más preocupadas por tener una vida saludable y nos esforzamos de una u otra manera para poder poder tener una mejor calidad de vida, por ello le dedicamos más tiempo a realizar ejercicio físico con cierta regularidad, además de procurar alimentarnos más saludablemente.
Con el paso del tiempo nos damos cuenta que, cuando nos cuidamos y somos consientes de la manera como tratamos todos y cada uno de los sistemas y órganos de nuestro cuerpo, sí vale la pena cada esfuerzo que hagamos en ese sentido, ya que nuestro estado de salud se ve cien por ciento mejorado. Sin embargo, existe un órgano al cual difícilmente le dedicamos cuidados especiales, puesto que erróneamente creemos que no lo necesita.
En realidad el órgano al cual nos referimos es quizás el más importante que tenemos, puesto que dentro de él se encuentran todas las emociones, los sentimientos y es el motor de nuestra vida, ya que si este órgano no funciona como debe ser, todos los demás sistemas se verán gravemente afectados. ¿Ya sabes cuál es? ¡Se trata del cerebro! Y como tal necesita de cuidados para mantenerse sano y fuerte.
A continuación te daremos algunos consejos que pueden ser muy útiles para lograr este propósito y que además fueron aprobados científicamente.
Ingerir alimentos nutritivos
Esta ampliamente demostrado que la alimentación sana se ve reflejada tanto en la salud física como mental. Está claro que al brindarle a nuestro cuerpo los alimentos adecuados, si comemos menos grasas saturadas y por el contrario comemos alimentos ricos en omega -3, por decir algo, le estamos aportando al cerebro las herramientas que necesita para estar más sano y fuerte. Los alimentos que se recomiendan para la buena salud del cerebro son muy variados.
Como primera medida no pueden faltar las frutas, las verduras, los huevos, las carnes magras, los ácidos grasos omega-3 (se encuentran en gran cantidad en el pescado azul y las nueces principalmente). Los alimentos que debes evitar son toda clase de alimentos procesados, a los cuales se les agregan grandes cantidades de químicos y compuestos que pueden perjudicar el buen funcionamiento del cerebro y otros órganos de nuestro cuerpo.
Compartir con los seres amados
Muchos estudios han demostrado que, cuando las personas pasan más tiempo compartiendo con varias personas, es menos probable que sufran pérdida de la memoria, especialmente si se trata de personas muy cercanas, como familiares y amigos.
Intenta aprender cosas nuevas cada día
Es muy importante para prevenir la pérdida de la memoria cuando estemos en una edad más avanzada, aprender y realizar actividades nuevas. Es muy confortable para la salud cerebral poder desempeñar actividades que nunca antes se han hecho, como por ejemplo trabajos manuales que tengan que ver con la creatividad y la imaginación, esto hará que el cerebro esté siempre activo.
Dormir bien
Está plenamente demostrado científicamente que es muy importante para la salud mental tener una rutina para las horas de sueño, las cuales deben ser por lo menos de siete horas diarias, ya que si esta rutina se rompe se pueden presentar muchas alteraciones en las funciones del cerebro.
Aprender técnicas de relajación
Para lograr el propósito de relajar tu mente y alejarte de los innumerables problemas cotidianos, aunque sea por unas horas, puedes utilizar la meditación…Esto puede ayudar a calmar y reducir los niveles de estrés en toda clase de personas.
Evitar el alcohol y la cafeína
Como en todos los aspectos de la vida, todos los excesos son malos,una taza de café y una copa de vino al día no pueden causar ningún daño a la salud física o mental, pero en cambio si se sobre pasa en el consumo de estas bebidas puede ser perjudicial para ciertas áreas del cerebro que se pueden ver afectadas provocando depresión y pérdida de la memoria.
El aceite de coco ayuda a la salud cerebral
Está comprobado científicamente que el consumo de aceite de coco puede reducir el riesgo de padecer enfermedades como elAlzheimer y el Parkinson, pues el aceite de coco aumenta la capacidad cognitiva en quienes lo consumen con alguna regularidad.