Cinco cosas que a las mujeres no le gustan de los hombres
Para vivir en pareja, tanto él como tú tienen que ceder a algunas cosas. A veces hay que cambiar alguna costumbre que teníamos con la de compartir nuestras vidas y viceversa. Pero hay algunos momentos en que ellos parecen olvidarse de eso y hacen cosas que terminan por ponernos de mal . Estas son algunas de ellas.
1. Que crean que siempre tienen razón
En una discusión de pareja hay que llegar a una solución que sea buena para ambas partes. Por eso nos desesperamos cuando cierran su mente y no quieren escuchar otras opiniones pues consideran que la razón está de su lado, aunque algunas veces estén equivocados.
2. Que nos pregunten si estamos menstruando
No siempre nuestro mal humor es culpa del periodo menstrual y no es agradable que te lo pregunten siempre. Si ya estamos de malas por alguna cosa que nos haya pasado durante el día, el hecho de que nos hagan esa pregunta nos fastidia aún más.
3. Que tenga vergüenza de hablarnos cariñosamente frente a sus amigos
¿No te desespera que cuando está con sus amigos y lo llamas por teléfono te habla con frialdad? Lo peor es que cuando le preguntas si pasaba algo, te confiesa que le daba vergüenza hablar de forma amorosa con sus amigos presentes. Nunca entenderemos por qué lo hacen, solo sabemos que nos molesta.
4. Que nos cancelen por el fútbol
Comprendemos que ver su partido o ir a jugar es una actividad importante y no le vamos a negar la oportunidad de hacerlo. Pero lo que no nos gusta es que, luego de hacer planes con nosotras, nos cancelan porque va a empezar el partido o porque sus compañeros de equipo lo llamaron para ir a la pichanga.
5. Que por hacerse los graciosos, terminen quedando mal
Nunca está de más una broma. De hecho, ser divertidos es el encanto de algunos hombres y sus parejas lo disfrutan. Pero lo que no es agradable es que se pasen todo el tiempo haciéndose los graciosos cuando queremos hablar de temas serios o que uno de sus chistes sobrepase el límite. Es ahí cuando quedan como unos bobos y eso nos hace perder la paciencia.
Fuente: El Comercio de Perú