Anciana de 89 años es una dura en barras paralelas

Johanna Quaas es una gimnasta nacida en Alemania en 1925. Su físico permanece en tan buena forma que a su edad es capaz de realizar las mismas pruebas que cuando competía.

Johanna Quass nació en Alemania en 1925, pero sus 89 años no le impiden realizar increíbles pruebas en las barras paralelas. Ante las cámaras de TV y la mirada fascinada de decenas de jóvenes estadounidenses, la “superabuela” brilló con una demostración, haciendo honor al título de la gimnasta más veterana del mundo, tal y como la nombraron desde el Guinness World Records.

Johanna nació en Hohenmölsen, Alemania, el 20 de noviembre de 1925. Su apellido de soltera es Geibler, pero desde 1963, cuando se casó con Gerhard Quaas -también gimnasta-, utiliza el apellido de su esposo. Tuvieron tres hijas.

Sus primeras competencias fueron a los 9 años, y se mantuvo en actividad hasta completar su escuela secundaria. A causa de la Segunda Guerra Mundial, nunca pudo participar en los Juegos Olímpicos, que estuvieron en receso desde 1936 hasta 1948.

Al finalizar la guerra se dedicó a trabajar en su especialidad, como profesora de entrenadores y atletas de alto rendimiento, entre ellos algunos olímpicos como Barbara Dix-Stolz y Christel Felgner-Wunder.

A los 57 años decidió volver a entrenarse a la par de sus dirigidos. Corría 1982 cuando ganó el festival de Leipzig, y tras la reunificación alemana continuó realizando sus rutinas en cada festival deportivo en el que los veteranos tuvieran su lugar.

Cobró fama internacional en 2012, cuando se anunció que entraría en el Libro Guinness de los Récords como la gimnasta más veterana del mundo, lo que finalmente sucedió el 13 de septiembre de ese año. “Comer sano y llevar una vida ordenada son la clave para tener el estado físico acorde a la gimnasia que realizo. Entreno todos los días, sin excepción”, contó la mujer en diálogo con los medios locales. Y agregó: “La disciplina es buena para todos los ámbitos de la vida. Si uno entra en excesos, puede caer en la desgracia total”.

La superabuela es una celebridad en los Estados Unidos y en muchos países de Europa. “No quiero ser ejemplo de nada. Sólo soy una mujer que afronta la vida a su manera”, enfatizó, haciendo un balance de sus 89 años.

Fuente: Crónica