Una mujer se infectó con VIH tras una manicura, ¿cómo es posible?
Esta brasileña, cuyo no nombre no se reveló por privacidad, se enteró que tenía VIH, al tratar de donar sangre. Al informar que no había incurrido en ninguna conducta de riesgo, probando incluso que era virgen, los médicos quisieron averiguar cómo fue que se infectó con este peligroso .
Desde hace tiempo sabemos que la transmisión del VIH se da por vía sexual, transfusiones sanguíneas, compartir agujas o de a hijo en el embarazo o parto, por lo que si tenemos podemos sentimos bastante seguros. No obstante, pese a tomar esas precauciones, en una se infectó con VIH al realizarse una manicura. Nosotros te contamos qué paso y cómo es posible que esto suceda.
Contagio de VIH por conductas rutinarias
Esta brasileña, cuyo no nombre no se reveló por privacidad, se enteró que tenía VIH (Virus de inmunodeficiencia humana), al tratar de donar sangre.
Al informar que no había incurrido en ninguna conducta de riesgo, probando incluso que era virgen (descartando la principal conducta de riesgo de contagio), los médicos quisieron averiguar cómo fue que se infectó con este peligroso virus. Tras revisar sus actividades durante los últimos diez años, tiempo que llevaría infectada según los análisis realizados, se llegó a una conclusión sorpresiva.
En determinada ocasión, esta mujer compartió los utensilios utilizados para realizar una manicura con su prima, quien poco tiempo después fue diagnosticada con VIH. Este único factor no bastaría para el contagio, por lo que la situación fue aún más rara.
Como su prima, aún sin diagnosticar, no se medicaba para controlar la condición, probablemente tenía una carga viral alta al momento de compartir los utensilios, dándose así el contagio. Los médicos están seguros de que si su prima hubiese estado correctamente medicada, el contagio no habría ocurrido. Este caso es uno de los primeros en que el VIH se transmite fuera de las vías habituales, pero no es el único.
¿Puedo contagiarme de VIH sin conductas de riesgo?
Gracias a la educación que recibimos actualmente, las conductas de riesgo quedan casi estrechamente relacionadas con las prácticas sexuales sin protección y el compartir jeringas, sin considerar que, por ejemplo, al hacerse un tatuaje o piercing en un lugar inhabilitado, donde no se cambian agujas ni se esterilizan los implementos, también se corre un alto riesgo.
El VIH no es un virus que se contagie fácilmente, el virus causante de la hepatitis B, por ejemplo, es mucho más agresivo, por lo que tienen que darse varios factores para que esto ocurra. Asimismo, gracias a las nuevas terapias, las personas que siguen el tratamiento adecuado tienen bajas posibilidades de transmitir el virus del VIH a otras.
Incluso hoy las mujeres portadoras de VIH pueden ser madres sin que su bebé nazca con el virus. Para eso se utiliza una terapia durante la gestación, el bebé nace por cesárea y se le médica en sus primeros meses de vida. El ser portador responsable de VIH ya no es una condena a muerte, pero casos como el ocurrido en Brasil nos alertan acerca de que conductas que consideramos normales también pueden ponernos en riesgo.
Fuente: Ojo científico