Así podría ser el Samsung Galaxy S6
La maquinaria de los rumores ha comenzado alrededor del Samsung Galaxy S6, nombre que podría adoptar el próximo buque insignia de la compañía surcoreana y con el que podría introducir importantes modificaciones respecto al modelo actual, elGalaxy S5, cuyas ventas no han sido las esperadas pese al buen arranque inicial.
En aras de reducir el número de dispositivos del mercado, Samsung podría lanzar el nuevo modelo en dos versiones en función de los materiales y el diseño. Una contaría con un borde ligeramente curvado, en clara referencia al Note Edge, un terminal diferente. Según citan algunos medios, el nuevo «smartphone» ya ha entrado en fase de producción en la factoría coreana.
Cuerpo de metal
Según las primeras filtraciones que recogen medios especializados, elteléfono móvil inteligente o «smartphone» incorporará un chasis fabricado íntegramente en metal, lo que daría un giro espectacular a las estrategias adoptadas con los anteriores modelos. La decisión de incorporar marcos fabricado en este material en otros productos como el «phablet» Galaxy Note 4 o el anuncio de un modelo de gama media, el Galaxy A7, que apuesta por este concepto, podría indicar los nuevos planes de la compañía. Sería, por tanto, una especie de ensayo sobre error en el que, así, se obtendría una nueva imagen una de las marcas que más dispositivos móviles vende en el mundo.
Nueva interfaz
Esos cambios no solo llegarían a nivel estético. También en su interior los usuarios se encontrarán, si se cumplen estos rumores, con una nueva interfaz TouchWiz, que sería más sencilla, simple y más rápida que en las anteriores ocasiones, desprendiéndose quizá de ciertos elementos añadidos y llegar a parecerse incluso al Nexus 6, según desvelan «Business Korea».
Reinventar su interior
El objetivo es reinventar por completo el teléfono, que podría presentarse en la próxima edición de la feria Mobile World Congress de Barcelona prevista para marzo, y que incorporaría a tenor de las primeras filtraciones un potente procesador Qualcomm Snapdragon 810 de arquitectura 64 bits y 3 GB de memoria RAM, de tal manera que su manejo, sobre el papel, funcionaría de manera fluida. Llegaría con capacidad para 64 GB o 128 GB, ampliable mediante tarjetas microSD, un aspecto este que Samsung se resiste a abandonar.
Uno de los aspectos que menos informaciones ha generado ha sido el tamaño de la pantalla. Se prevé que supere ligeramente las 5 pulgadas, pero es probable que no aumente demasiado en comparación con los modelos anteriores por un aspecto obvio: parecerse a Note 4. De lo que sí se ha especulado es sobre su construcción: Super AMOLED QuadHD con la capa de protección Gorilla Glass 4.
Un aspecto que podría mantener es la resistencia. El Galaxy S6 contaría con protección IP67, resistente más al polvo que al agua, ya que se podría sumergir a un metro en tiempos limitado si que por ello restara un ápice a su manejo.
La batería, eso sí, aumentaría en guarismos, pero se desconoce qué rendimiento podría ofrecer. Esta sería de 3.000 mAh. También se habría optado por instalar un nuevo sistema biométrico después de los fallos producidos por la solución actual.
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