Estafa por correo electrónico robó más de 214 millones de dólares
Washington. Una estafa por correo electrónico, que ataca a empresas con facturas electrónicas falsas, consiguió hacerse más de 214 millones de dólares en un año con víctimas en 45 países, informó el jueves la oficina del FBI.
El esquema global de la estafa es simple: facturas falsas son enviadas a empresas que trabajan con proveedores extranjeros, pidiéndoles una transferencia bancaria.
“Las transferencias enviadas a bancos extranjeros son trasladadas varias veces a diferentes lugares y desaparecen con mucha rápidez”, indicó el Centro de quejas por delitos en internet (ICCC, por su sigla en inglés), una oficina creada conjuntamente por el FBI y la organización sin fines de lucro White Collar Crime Center.
“Los bancos asiáticos, situados en China y Hong Kong son generalmente el destino final de esas transferencias”, añadió el ICCC, que precisó que la cifra concierne al período entre el 1 de octubre de 2013 y el 1 de diciembre de 2014.
La estafa afecta principalmente a Estados Unidos, con 1.198 víctimas reportadas, mientras las otras 928 están en otros países. En total, las empresas estadounidenses reportaron $179 millones de dólares en pérdidas.
La estafa podía ocurrir por vía teléfonica, fax o correo electrónico para solicitar un pago. Las direcciones utilizadas son falsas, y aparecen en la pantalla de la víctima como las de los proveedores legítimos. Las llamadas y faxes también parecían creíbles.
En una segunda versión, correos electrónicos de altos ejecutivos de la empresa eran hackeados para pedir al destinatario que expida una transferencia, con la mención “envío de emergencia”.
LA ICCC aconsejó a las empresas a tomar medidas de seguridad y a “verificar siempre por diversos medios que se están comunicando con la persona indicada”.