4 consejos “curiosos” que te permitirán dormir mejor
Si eres una de esas personas que suele tener problemas para conciliar el sueño, seguro que ya lo has probado todo. Infusiones, batidos, medicamentos, almohadas anatómicas…
Son muchas las opciones de las que disponemos y muchos los consejos que recibimos diariamente. Sin embargo, hoy queremos dar una curiosa “vuelta de tuerca” al tema. En esta ocasión queremos explicarte 4 aspectos efectivos que, según la ciencia, te permitirán dormir mejor. ¿Te los vas a perder?
1. La temperatura adecuada para dormir mejor por las noches
Son muchos los estudios que nos dan un dato tan revelador como cierto: La temperatura ideal para dormir por las noches está entre los 15 y los 20º C. Si el termómetro pasa de esta cifra, empezamos a tener más dificultades para conciliar el sueño.
La Universidad de California en Berkeley, por ejemplo, realizó una investigación a lo largo de 5 años, tras los cuales se llegó a la conclusión de que, efectivamente, una habitación con una temperatura ligeramente baja, permite a las personas descansar con una mejor calidad. Curioso, ¿verdad? En ocasiones, muchos de nosotras caemos en el error de subir mucho la calefacción por las noches en invierno o de cubrirnos con abundantes mantas o colchas nórdicas.
Lo ideal es mantener un equilibrio térmico donde no se superen los 20º C. Y si es un poquito más baja, mucho mejor. De ahí, por ejemplo, que nos cueste tanto conciliar el sueño en verano. Inténtalo hoy mismo y verás el resultado.
2. Dormir con un pie fuera de las sábanas
¿Sorprendida? ¡Es cierto! Muchas de nosotras lo hemos hecho en alguna ocasión sin saber muy bien por qué. Pues bien, un estudio publicado en “Sciencie of Us” nos explica la razón:
- Cuando estamos plácidamente dormidos nuestra temperatura corporal baja unos dos grados.
- Si padecemos insomnio esto no ocurre. Al estar despiertos, la temperatura corporal se mantiene estable y empezamos a ponernos nerviosos. Inquietos.
- Nuestros pies suelen ser uno de los mejores reguladores de temperatura corporal, así que un remedio casi infalible para relajarnos es sacando fuera de las sábanas ese pie desnudo para que se enfríe, para que, de este modo, baje nuestra temperatura y podamos dormir mejor. ¡Casi nunca falla!
3. Beneficios de dormir del lado izquierdo
- Muchos de nuestros órganos efectúan sus funciones de un modo más óptimo en estas horas de la noche, como es el caso del sistema linfático.Es en estas horas cuando necesita depurar, drenar, oxigenar… Si nos ponemos del lado derecho tendrá más dificultad y, en consecuencia, el sueño será menos profundo y no tan saludable.
- La digestión se realiza de un modo más óptimo si dormimos de este lado. No tiene presiones, el estómago puede efectuar sus funciones con mayor comodidad y no sentiremos por ejemplo esa súbita pesadez, esa hinchazón. Dormir del lado izquierdo supone conseguir un estado de relajación más profundo y óptimo para nuestro cuerpo.
4. Apaga tus aparatos electrónicos dos horas antes de ir a dormir
Somos muchos los que solemos irnos a la cama con el móvil o con el ordenador portátil. Consultamos las redes sociales, hablamos con amigos o familiares, para después, apagarlos e intentar conciliar el sueño. Es entonces cuando nos damos cuenta de que no podemos, que nos cuesta mucho, entre media hora o dos horas.
¿Es tu caso? Según la Fundación para la Salud Geoambiental (FSG), nuestros órganos vitales funcionan mediante pulsos eléctricos. Si los exponemos a más impulsos eléctricos artificiales, podemos sufrir alguna que otra consecuencia:
- Insomnio.
- Alteración de nuestros ritmos biológicos.
- Cansancio matinal.
- Falta de concentración durante el día.
Así pues, debes tener en cuenta esta sencilla recomendación a partir de ahora. Para poder dormir mejor por las noches, cierra el ordenador, el móvil y el televisor dos horas antes de ir a dormir. Es posible que tengas el hábito de ver una película o una serie de televisión mientras estás en la cama, pero si padeces insomnio, sería recomendable que cambiaras esta costumbre.
Dos horas antes de ir a dormir, ciérralo todo. Date una ducha caliente bien relajante y ve a la cama. Después coge un buen libro y lee con tranquilidad. El sueño irá llegando poco a poco y del modo más relajado posible. Sin saber cómo, acabarás cerrando los ojos mientras te encuentras “enredada” en la trama de esa novela.
¿Puede haber algo mejor? ¡Inténtalo hoy mismo!