Día Internacional del Cáncer Infantil
Hoy se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil. Esta patología que repercute a nivel psicológico y físico, tanto en el niño afectado como en su familia, tiene un fuerte impacto; sin embargo, a través del diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado, se puede generar una mejor calidad de vida en el paciente
Una adecuada atención médica y psicológica es fundamental para los niños que padecen cáncer. El diagnóstico temprano, el acceso al tratamiento indicado y el aumento en la calidad de vida de los enfermos son factores esenciales que contribuyen a sobrellevar esta patología.
La doctora Eva Lezcano, oncóloga infantil, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Oncología Médica, señala que el cáncer puede presentarse en el niño a cualquier edad, incluso como una enfermedad congénita, es decir, se produce en la fase de gestación del ser vivo. “Aproximadamente 350 niños paraguayos son diagnosticados con cáncer cada año y son tratados en cuatro centros especializados, que brindan atención integral a los pacientes y sus familias”, dice.
“El tratamiento especializado de un niño con cáncer tiene tres pilares fundamentales: la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. Tanto en hospitales públicos como en privados se cuentan con métodos auxiliares para el diagnóstico, drogas de quimioterapia, equipos de radioterapia y cirujanos pediatras en el manejo de los tumores de la infancia”, agrega.
La profesional refiere que “los efectos adversos que se presentan como consecuencia del tratamiento son inevitables, a pesar de contar en nuestro medio con fármacos que ayudan a evitar o al menos minimizar esas sensaciones indeseadas, como náuseas, vómitos, inapetencia, anorexia, alopecia (pérdida del cabello), entre otros”.
“En nuestro país existen centros especializados para el tratamiento del niño con cáncer. Se encuentra el Instituto de Previsión Social, para los beneficiarios de la seguridad social, que provee tratamiento integral y cuenta con especialistas en oncología pediátrica, psicólogos, nutricionistas, etc. Así también, el Ministerio de Salud Pública ofrece dos hospitales de referencia para el tratamiento del cáncer infantil: el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, en el que funciona un Departamento de Oncología Pediátrica, y el Instituto Nacional del Cáncer (INC), que cuenta con un Departamento de Pediatría, al cual acuden pacientes pediátricos con diagnóstico o sospecha de la enfermedad. También se encuentra el Centro Materno-Infantil. Cada centro, con sus limitaciones, ofrece tratamiento especializado”, señala.
Términos simples
– Es importante explicarle al niño, en términos simples, el concepto del cáncer. Si el niño es aún pequeño, le será difícil entenderlo, por lo que es importante que los padres le expliquen que ellos no se separarán de él, que siempre estarán a su lado y que no será abandonado en el hospital durante los procedimientos médicos.
– Las personas que acompañan al niño deben brindarle compañía, jugar con él de forma normal y escucharlo sin limitaciones.
– Un recurso terapéutico bastante utilizado actualmente es permitir al niño escribir para expresar lo que siente o grabarlo desde algún aparato celular para expresar sus preocupaciones e inquietudes.
Apoyo psicológico
El licenciado Diego Viola, psicólogo clínico especialista en psicooncología y humanización de la salud, coordina un grupo denominado LUCHA, “Luchando unidos contra el cáncer”, que desde el 2009 se encarga de brindar ayuda a niños con cáncer por medio de diferentes tipos de actividades solidarias.
El especialista afirma que el cáncer en el niño genera un momento de mucha preocupación para el paciente y todo su entorno familiar, ya que la etapa en la que se produce resulta un período de vulnerabilidad constante. “El impacto psicológico y emocional puede presentar dificultades en la adaptación y aceptación de la enfermedad, por lo que manejar las emociones generadas por el diagnóstico y el tratamiento ayuda al niño y a su familia a mejorar su calidad de vida”, afirma.
El profesional refiere que “tanto los niños como las niñas se ven afectados por los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer, pero para las niñas tienden a ser más significativos, ya que deben afrontar la pérdida del cabello, lo que genera una carga adicional que implica la preocupación por su apariencia, pudiendo aumentar su nivel de ansiedad y estrés. El tratamiento del cáncer puede causar muchos cambios transitorios en la apariencia, principalmente ante la caída del cabello. Existe la posibilidad de utilizar pelucas, gorros, pañuelos o, simplemente, afrontar sin cabello durante el tratamiento, de acuerdo a la comodidad de cada paciente”.
“Es imprescindible facilitar al niño y a su familia informaciones acerca de la experiencia del cáncer, además de orientar y estimular el desarrollo de recursos personales para lograr una adaptación efectiva a la difícil situación que les toca vivir. Por medio de la comunicación y el acompañamiento de todos los miembros, se promueve un clima de confianza, a fin de mejorar las fuentes de soporte social y familiar”, resalta.
Aproximadamente 350 niños paraguayos son diagnosticados con cáncer cada año y son tratados en cuatro centros especializados, que brindan atención integral a los pacientes y sus familias.
FUENTE
darzamendia@abc.com.py