El ICC no es más que la relación entre la circunferencia de tu con la circunferencia de tu cadera. Mientras menor sea, mejor el resultado para ti.
Ahora bien, ¿cómo llevar a cabo este cálculo? Sencillo, busca la cinta y haz lo que te decimos.
1. Mídete el contorno de la cintura a la altura del ombligo
La es medir el sector más angosto de tu torso, el que en la mayoría de las personas se ubica a la altura del ombligo. Ojo que la cinta debe estar horizontal y aplanada a tu piel, aunque no tirante como para pellizcarte. Mira la medida y anótala.
2. Mídete el contorno de la cadera, en la parte más ancha
La idea es rodear tu cadera en el punto más ancho. Puedes pedir ayuda a un amigo o asistirte con un espejo. Ahora la medida anótala, nuevamente.
3. A dividir con la calculadora
Divide la primera medida con tu segunda y escribe el resultado. Ese es tu ratio de cintura-cadera.
¿Ya tienes el número? En el caso de los hombres, si está por debajo del 0,9, alégrate que no estás gordo, pero si es mayor, incluso un 0,987549… lamentamos decirte que lo estás.
Para las mujeres corre lo mismo, aunque el umbral es 0,8. Si está por debajo, bien. Si es al contrario, mal.
Si alguna vez vas a un gimnasio y te haces asesorar por un personal trainer, esta medición es obligatoria, pues ayudará a definir el tipo de ejercicio que requieres.
Recuerda que -tal como informa la revista Men’s Health- contar con grasa abdominal puede ser indicio de que estés pronto a sufrir enfermedades como diabetes tipo II, gotas, males cardiovasculares e incluso, cáncer.
Ahora bien, todo esto debe ser confirmado por un médico, mediante medición de la presión sanguínea, colesterol y niveles de azúcar. Por lo que este test podría servirte de indicador a lo que debes hacer con tu salud.
Fuente: BioBioChile