Sueños de Colores: Bálsamo teatral para el Alma
En el año 1998, el violento huracán George, azotó tierra dominicana, dejando a su paso destrucción y desolación en millares de familias del país. Fue así como movidos por la sensibilidad humana, unos cuantos jóvenes talentosos de Puerto Plata, empezaron a hacer conciertos de poesías, que sirvieran de aliciente a los afectados del fenómeno natural.
Sus actuaciones calaron hondo en los corazones de los puertoplateños, al grado que luego de una presentación en una iglesia, alguien del público se levantó y dijo “ustedes son como un bálsamo”. Es así como en medio de la congoja que imperaba por aquellos días, nació el Grupo de Teatro Bálsamo, un alivio para integrantes y espectadores que con el arte podían sanar sus heridas emocionales.
Con la dirección de Arisleyda Beard, una mujer cristiana de espíritu emprendedor, el Grupo de Teatro Bálsamo, ha logrado una evolución paulatina a lo largo del tiempo. Esto le ha llevado a convertirse en un equipo de actores profesionales, que han puesto el nombre de Puerto Plata por todo lo alto en presentaciones a nivel nacional y en el extranjero.
El grupo está compuesto por diez personas, entre las que se citan: Némesis Sánchez, Brunilda Crisóstomo, Miriam Meléndez, Madelaine Ledesma (cubana), Virna García, Diómedes García, Mariela Artiles, Juana Eguren, Carlitos Polanco entre otros, además de integrantes temporales que pueden participar usualmente. Aunque los miembros de Bálsamo pertenecen a distintas congregaciones, buscan transmitir el mensaje de que sirven a un mismo Dios, en adición pretenden resaltar la formación y práctica de los valores morales.
No obstante este no es su único objetivo, puesto que buscan concienciar a las audiencias sobre la importancia de aprender la labor literaria de poetas, dramaturgos y otros escritores dominicanos y extranjeros que muy pocas personas conocen.
En repetidas ocasiones, los actores de Bálsamo recibieron profecías de miembros de iglesias, quienes declararon unidad y permanencia para el grupo. Hoy a 13 años de recorrido por escenarios de renombre como Teatro Nacional y Gran Teatro del Cibao, es notorio el respaldo que Dios les ha otorgado a estos artistas dramáticos, las profecías se cumplen día por día.
Un ejemplo fehaciente son los diversos proyectos que han germinado en el ingenio apasionado de Arisleyda y sus compañeros. Sueños de Colores es uno de ellos; una asociación sin fines de lucro que lucha por promover cultura y formación didáctica. El nombre proviene del apoyo de extranjeros que han dispuesto recursos económicos y el local que alberga la confluencia de nacionalidades distintas (colores raciales) y los artificios de teatro. También las Tardes Infantiles para niños de 1 a 100 años, iniciativa esta con la que se fomenta el rescate de los juegos tradicionales y que involucra a grandes y pequeños.
Sin embargo uno de los logros más significativos es el Teatro-Escuela Iván García, un sueño hecho realidad, ubicado en el edificio victoriano The Meeting Place de la calle Prof. Juan Bosch. Con una sonrisa que refleja una espléndida satisfacción Arisleyda Beard confiesa que desde pequeña le acompañaba una profunda pasión por el teatro y que entre sus metas estaba crear un espacio en el que las personas pudieran aprender actuación teatral, por lo menos nociones básicas, porque según expresa con ahínco, la nación misma nace en el teatro con La Filantrópica de los Trinitarios.
Aquel grupo que sirvió de bálsamo en momentos difíciles, nunca pensó que sus actuaciones serían aplaudidas en todo el país y en tierras extranjeras como Cuba y Puerto Rico. A pesar de lo que habían logrado juntos, estas personas no imaginaron que sus obras quedarían grabadas en las mentes de sus espectadores. El Grupo de Teatro Bálsamo ha dotado a Puerto Plata de un teatro y escuela, siendo esto un legado para el pueblo. Además de que han llevado alegría, enseñanza, formación y cultura a todos los rincones de La Novia del Atlántico. En el presente mes de abril Bálsamo fue galardonado en el XI Festival Internacional de Teatro Aficionado Emilio Aparicio, con la obra del profesor Juan Bosch, Don Gallo y otros dones. También Salomé: Paginas ĺntimas, una obra didáctica y elegante que ha ganado dos menciones de honor en otras presentaciones.
La labor que realizan estos ciudadanos es más que digna de admiración. No se trata únicamente de lucir un disfraz y un maquillaje especial; hacer teatro es una pasión que corre por las venas. Es el placer de ser un personaje distinto, de ser parte de una historia y lograr transportar las audiencias a una dimensión que solo el actor y el espectador pueden comprender. Bajo las luces de los reflectores, hay personas transformadas cuyos rostros son reflejo de aquel bálsamo apasionado del que son poseedores, un remedio artístico, a base de talentos provistos por el Creador, capaz de curar las dolencias del alma.
Aquella noble iniciativa de Arisleyda Beard, es hoy un legado puertoplateño, la unidad característica de los miembros del equipo es un símbolo de la solidez de lo que ya se ha convertido en toda una industria del arte dramático. Al Grupo de Teatro Bálsamo tal como se le profetizó le aguarda un trayecto de victorias. Entre disfraces y personajes ellos cumplen sus sueños colores y el pueblo les vislumbra coronados en la cima del éxito. Mientras tanto a todos nos compete apoyar a los artistas que ya son un patrimonio cultural de Puerto Plata.