Conoce la dieta del tomate
El tomate, además de aportar grandes beneficios para la salud, ayuda a bajar de peso de forma saludable y natural. No solo es recomendado por la capacidad de nutrir, sino que contribuye a la prevención de enfermedades como el cáncer.
Este alimento puede consumirse de múltiples formas y hay varias opciones de preparación, por lo que en “la dieta del tomate” se encuentra una gran variedad que evita la monotonía.
Beneficios de la dieta
Junto al tomate, la dieta incluye ingredientes como romero, menta, limón,zanahoria y soya. De esta forma, favorece en el tratamiento de la hipertensión arterial, y evita la caída del pelo por parte del romero. La menta ayuda en el aparato digestivo, reduciendo la irritación en los intestinos, vómitos y cólicos abdominales.
Ahora bien, el limón, al poseer vitamina C, fortalece las defensas en el cuerpo, lo cual evita numerosas enfermedades como la gripe, amigdalitis, ronquera, congestión, asma, entre otros. También, contiene vitamina P, la cual restablece los capilares y vasos sanguíneos. Junto a esto, la soya encierra la mayor parte de los aminoácidos necesarios para el organismo. Permite contribuir a la prevención del cáncer de mama y ayuda a controlar la diabetes.
El tomate contiene vitaminas y minerales, permite obtener antioxidantes y evita enfermedades cardiovasculares, reduciendo el colesterol. Es conocido por mejorar la visión y reducir la hipertensión entre otros beneficios.
La dieta del tomate
El resultado de la dieta puede ser bajar 2 kilos en 3 días, tomando en cuenta que se deben ingerir dos litros de líquido al día. Es recomendable que sea agua natural, sin ningún colorante, sabor artificial, azúcar o mezclado con alguna fruta.
- Antes de desayunar, se debe tomar jugo de tomate fresco, añadiendo una hoja de menta para condimentar.
- Para el desayuno, se ingieren dos tomates hervidos y aderezado con romero
- La primera colación o aperitivo consiste en un licuado de menta con 6 hojas de la planta, 1 zanahoria. La mitad de un limón con cáscara, medio tomate y dos vasos de agua mineral.
- La comida o almuerzo radica en una ensalada de tomate, brotes de soya, y pimiento morrón (pimiento de bonete). Se puede añadir limón y aceite de oliva al gusto como aderezo a la comida.
- La segunda colación o aperitivo constituye en un licuado de menta con 6 hojas de la planta, 1 zanahoria. La mitad de un limón con cáscara, medio tomate y dos vasos de agua mineral.
- Para la merienda, se toma jugo de tomate con menta.
- Por último, en la cena se come ensalada de tomate, soya y pimiento.
Recomendaciones
Para que la dieta sea efectiva y se prevenga cualquier contradicción, es indispensable que los tomates utilizados sean maduros. De lo contrario podría ser tóxico para el organismo.
Junto a esto, no se debe exceder el uso de la dieta durante más de tres días. Esto es a causa de que pierde efectividad con el tiempo y se descompensa al organismo. Por otra parte, es conveniente consultar al médico antes de empezarla, así como cualquier dieta, debido a que cada persona reacciona y tiene una salud distinta.
La dieta del tomate es saludable. Sin embargo, no es recomendable para personas que tienen problemas con el ácido úrico o diverticulitis. Tampoco es aconsejable a quienes padecen de estreñimiento.
Aportes extras
Una piel y cuerpo más saludable
El tomate otorga una protección a la piel contra los rayos UV, además de ser empleado en varios productos contra el envejecimiento. Así mismo, ayuda a la conservación de la dentadura, huesos y pelo.
Prevención de los cálculos biliares
Ingerir tomate en la dieta proporciona una mejor disolución de los cálculos biliares.
Mantiene el intestino sano
Por otra parte, el tomate ayuda al sistema digestivo para que se mantenga estable, previniendo la diarrea o estreñimiento. También, expulsa las toxinas del organismo y evita la ictericia.
Un excelente factor contra la hipertensión
El tomate incluye el beneficio de reducir la tensión, además de evitar la posibilidad de padecer de hipertensión. Debido a esto, es un excelente calmante y remedio para las crisis nerviosas.
Vitaminas y minerales
Una unidad de tomate contiene el 40% de vitamina C que se requiere al día. La vitamina C ayuda en el tratamiento del cáncer. Junto a esto, se encuentra en el tomate las vitaminas A, B2, B2, y K (la cual ayuda en la coagulación sanguíneo), además de diversos minerales como el potasio (el cual ayuda en el bienestar de la sangre y la salud del nervio), zinc, calcio, hierro, fósforo y sodio.
Para la diabetes
Disminuye el estrés oxidativo en la diabetes tipo 2.
Protección del corazón y reducción del colesterol
El tomate contiene licopeno, el cual evita las enfermedades del corazón. Además, su consumo reduce los triglicéridos en la sangre y el colesterol LDL, evitando la acumulación de grasas en los vasos sanguíneos.
Contra las infecciones urinarias
Reduce el cáncer de vejiga y las infecciones urinarias.
Perfecciona la visión
Por último, al contener el tomate vitamina A, la visión mejora y se reduce la posibilidad de la degeneración macular y la ceguera nocturna.
Es evidente que el tomate es un alimento conveniente e indispensable para incluir no solo en la “dieta del tomate” sino seguir ingiriendo porciones moderadas durante la dieta diaria. Puede decirse, que funciona como un medicamento que no es artificial sin repercusiones adversas y que evita el infortunio de preocuparse por el consumo de alguna porción extra.
La “dieta del tomate” es perfecta para bajar de peso de forma natural y evitar el riesgo de enfermedades y malnutrición que generan los medicamentos incluidos en algunas dietas. Se debe tomar en cuéntalas cantidades establecidas e ingerirlas en su totalidad, sin agregar o retirar alguno. El tomate e purifica el hígado, es calmante y diurético. Sus propiedades antioxidantes ayudan a reducir el envejecimiento y, junto con un poco de ejercicio moderado, es el perfecto alimento para obtener el peso y salud deseados.