FOTOS: Estos son los peor vestidos de los Premios Billboard Latino 2015
No decepcionaron (otra vez): toda entrega de premios en su versión latina siempre será un desastre de estilo al por mayor. Y los Premios Billboard Latino 2015 no han sido la excepción.
¿Por qué las estrellas latinoamericanas creen que todo en la vida “funciona” con silueta sirena y lentejuelas?
Parece que la mayoría no superó los concursos de belleza de 1987. Y las que quieren ser originales y arriesgadas no lo consiguen, como Emma Stone o su tocaya Watson. No, parece que hicieran cosplay en vez de buscar otra silueta más allá de “vestidopegado/conlentejuelas/quemuestretodo/porqueesomehaceversexy”.
Carmen Villalobos parecía la “Princesa Leia” cuando fue encadenada, con un vestido suyo. Pero asustaba más Jabba the Hutt. Otra que se las quiso dar de original fue Maritza Rodríguez, que parecía una Kim Kardashian gótica en el espacio, con un vestido y peinado dignos de “Star Trek”. Ivy Queen a lo suyo: parecía reina alien. Pero Dasha Polanco parece que mató un avestruz y se lo puso encima.
¿O qué decir de Marcia Jones? Con ese vestido, Cecilia Bolocco y Lupita Jones debieron ganar “Miss Universo”. Pero Becky G fue por todo: puso cola en su vestido con abertura y más lentejuelas. Derroche de lentejuelas.
Y eso también va para Shannon De Lima y Belinda, que parecía Verónica Lake por el peinado, pero totalmente predecible con su vestido.
En cuanto a Rashel Díaz y Caeli, conductoras de E!, una parecía gigantesca con un pequeño péplum. La otra parecía ir a sus 15 años.
Jackie Hernández quiso copiar (y mal) el vestido con el que Anne Hathaway recibió su SAG hace años, pero le salió mal. Y Eli Jas parece Alanis Morrisette en los años 90, pero incluso Alanis se vería más elegante que ella. J Balvin postea prendas increíbles en redes sociales, pero hoy tenía que irse con un cliché: un vestido a lo Michael Jackson. Y que alguien le haga un favor a Martha Sánchez: enséñenle un vestido negro pero con clase.
Como siempre, sin sorpresas: las grandes estrellas latinas necesitan urgentemente un estilista que les muestre otras posibilidades en cuanto a siluetas y texturas. Les hace falta.